La primitiva fuente del pueblo es la llamada font del Mig,
cuyas aguas proceden del manantial llamado de les Belitroyes. Según documentos
que hemos podido consultar en el Archivo del Reino de Valencia, las obras para
la conducción de las aguas de este manantial fueron costeadas mitad por el
Señor del pueblo (entonces ya marqués desde 1792) y los vecinos. La fecha de su
construcción es algo anterior a 1824. Se instaló en la placita hoy llamada de
la Font del Mig (entonces llamada del Ferrer, por que vivía y tenía su taller
en esta plaza un manyà). Sobre un bloque de piedra picada o cordellera,
levantada sobre una pila cuadrada del mismo material, vertían un par de grifos;
el agua manaba continuamente, día y noche, llenando el gran abrevadero, también
de piedra y que desapareció no hace muchos años Hoy, en esta fuente, sólo
existe uno de sus grifos.
El aprovechamiento del agua procedente de les Belitroyes es
antiquísimo. Este manantial abastecía al pueblo posiblemente desde antes de la
expulsión de los moriscos, cuando Ayelo se terminaba en el portalet, por el
Norte (entre las hoy casas núm. 8 y 9 de la plaza de la Fuente). El manantial,
antaño más abundante que hoy, está situado, como sabemos, en una zona alta y
próxima al pueblo y sus aguas discurrían, como hoy y normalmente, hacia el Sur,
posiblemente por el cauce de un pequeño torrente. Nuestros antepasados pudieron
sin esfuerzo, tal vez a cielo abierto, conducir sus aguas hasta el interior del
poblado, a la otra parte del portalet. Las obras de la font del Mig, costeadas
por el marqués y los vecinos, no fue más que la construcción del dispositivo de
conducción de las aguas y de una fuente en toda regla, sustituyendo la elemental
y primitiva que ya existía en el pueblo.
De este manantial de les Belitroies, mejor o peor conducido, y
antes de que se construyera la nueva fuente, se aprovechaban algunos vecinos
para regar, del agua sobrante, sus parcelas próximas al pueblo. Al construirse
la nueva fuente y variar el curso de las aguas que entonces iban a perderse en
el río, algunos vecinos solicitaron otra vez su aprovechamiento. Entre ellos
estuvo Vicente al Borredá, que en instancia dirigida al baile de Onteniente,[i]
consigue este aprovechamiento para regar dos hanegadas de secano que posee en la
Capella y convertirlas asi en regadío. Lo que consigue, pero se le obliga a
construir una balsa, que es la que hoy existe y se llama basa de Roch, en el
huerto propiedad de Angeles Belda, hoy llamado Tras Capilla. La concesión data
de 1825.
La Geografía General del Reino de Valencia, de Carreres Candi,
publicada a principio de siglo, atribuye a Ayelo cuatro fuentes públicas a más
de los diversos nacimientos de su término, surgidos en terreno terciario y
procedentes de sierra Grossa, a saber: el del Estret, eI del Corral de
Miralles, el de Cornellà, Cairent, Maset y Bellot. Aún se podría añadir el de
la Fonteta de Eixea, surgida casi al mismo nivel del lecho del rio y donde se
estilaba por entonces "ir a merendar".
[i]
Es ilustrativo transcribir en extracto la instancia que dio comienzo al
expediente, que terminó con la concesión del agua sobrante de la Font del Mix,
para regar unas pocas hanegadas de tierra que hoy se llaman Tras Capilla. (La
concesión fue en el año 1825).
“Expediente núm. 352. A. R. V.
Bailia, E. Ap. 569.- Vicente Borredá, labrador, vecino del lugar de Ayelo,
perteneciente a la Bailía de Onteniente, V, S. atentamente expone: que en el
término de dicho lugar, partida de la Capella, posee un pedazo de tierra secana
de dos hanegadas, las cuales ha pensado el deponente reducir a huerta de los
sobrantes del agua de la fuente que hay en dicho lugar en la plaza titulada del
Ferrer, que por el curso les han dado va a perderse al río... y como para
variar el curso de la mencionada agua de que se aprovechaba el que expone antes
de la construcción de dicha fuente, necesita el permiso de V. S. en la
inteligencia de no ocasionar perjuicio a tercero, con lo que se aumentaría el ramo
de agricultura, pues al paso que el suplicante, podrían otros muchos reducir
secano a huerta: acude a obtener el establecimiento, o sea concesión o permiso
poderse utilizar de dichos sobrantes, sujetando la expresada tierra al canon
que se le imponga. Y como sabe que reside en V. S. facultades para ello:
Suplica se digne concederle el permiso para hacer dicha variación en el curso
de las citadas aguas sobrantes imponiendo el canon que estime por las mejoras
que recibiría la tierra en reducirla a huerta, Gracia, etc, etc… Ayelo, 30 de
marzo de 1824. M. Y. V. De Mano agena: Vicent Borreda.”
Se le concede el permiso
solicitado, pero se le obliga a construir, como hemos dicho, la Basa de Roch.
Mª Angeles Belda Soler
Aportación a la Historia de Ayelo de Malferit, 1982
(pág. 112-114)
No hay comentarios:
Publicar un comentario