Sabeu que Batiste Aparici va ser durant set anys, alcalde d’Aielo de Malferit? Concretament des d’any 1916 fins a 1923.
Sabeu que Batiste Aparici va ser durant set anys, alcalde d’Aielo de Malferit? Concretament des d’any 1916 fins a 1923.
En septiembre de 2016, fue trasladada la imagen de San Isidro el Labrador a nuestra Parroquia de Aielo de Malferit. Desde 1978 hasta el 2016, y durante 38 años, permaneció en el domicilio de mis padres Antonio Castelló y Teresa Bataller.
Mi padre, fue presidente de la cámara local agraria en los años 1978 al 1982. Había una tradición, que la imagen permaneciera en el domicilio del presidente, durante el tiempo que estuviera vigente en el cargo. Cada año por el mes de mayo, se celebraba una fiesta en honor a San Isidro.
Cuando la cámara agraria, dejo de existir como tal y paso a ser dependencia del ayuntamiento, con todas sus diligencias.
A partir de entonces tuvo que permanecer la imagen, en el domicilio de nuestra familia, que la cuidamos durante todos estos años, con el respeto que merecía. Muchos años de gestiones, dialogo y esfuerzo por parte de mi padre, para que la imagen fuera trasladada a un lugar digno de nuestra Iglesia.
Por fin al cabo de este tiempo, D. Antonio Ferrero, actual párroco, acepto que la imagen podía ser trasladada a la parroquia. Se elaboró, exclusivamente para la imagen una peana de madera de olivo tallada a mano, obsequio de Antonio Castello Nadal.
A partir de ahora, deseo y espero, que
podamos retomar la celebración de esta fiesta, que a mi parecer tiene mucho
significado para muchos ciudadanos, que de una manera u otra trabajamos la
tierra.
Deseo mostrar mi agradecimiento y cariño a
mi prima Maribel Castello Bataller, que sin esperar
nada a cambio, nuevamente con sus manos de artista, su gran dedicación al
trabajo bien hecho, realizó una maravillosa restauración de la imagen, que con
el paso de los años se había deteriorado.
A mi padre, con el
cariño y respeto que se merece, quiero agradecerle el buen ejemplo que siempre
me ha mostrado a seguir.
Me has demostrado que hay grandes personas, pues, a lo largo de tu vida has sabido actuar con honor y justicia. Completamente orgullosa de ti, gracias por el legado recibido.
El
mestre Vicent Escrivà amb el seu alumnat a les Escoles Velles, l’any 1969. Desconeguem l’autoria de la fotografia escolar, segurament seria el mestre D.
Pascual, el retratista ocasional. Alguns alumnes encara recorden al mestre amb
una càmera de la seua propietat fotografiant moments escolars.
1-Kiko
2-César
3-Engracio
Xorrut
4-Javi
Potate
5-Josep
6-Pedro
Duro
7-Antonio
Palao
8-Nacho
Pixi
9-Sancho
10-Manolo
del fondo
11-Salva
de la Rava
12-Ricardo
Basureo
13-Paco
Porró
14-Enrique
Barrera
15-Xirri
16-Marcelino
17-Pepe
de la casa el pic
18-Toni
Cairent
19-Fernando
Botija
20-
Navarro
21-Angel
Gavira
22-
Pepe Vinagre
23-Juanjo
Mongera
24-
Jose Porró
25-Rafa
Catí
26-Loreto
27-Segui
(gepa)
28-Miquela
29-Javi
Juan
30-Pepe
Celestino
31-Agustin
32-Angel
Cebeta
33-El
mestre Vicent Escrivà
Començà la seua labor pedagògica com a mestre d’escola en pobles com Aielo de Malferit i Montcada de l’Horta, en els quals deixà un grat record. A Aielo (1967-1972) fou director escolar i s’hi implicà en la vida cultural: participà com a actor en un grup teatral creat pels mestres, a més de col·laborar amb articles de geografia humana i amb versos en els llibres de festes locals. A Montcada, on treballà i visqué durant la dècada següent, dissenyaren un circuit literari urbà en la seua memòria....
Autoria: Gabriel Garcia Frasquet
https://memoriavalencianista.cat/biografies/escriva-peiro-vicent
Memoriavalencianista.cat és un projecte de recuperació de la memòria històrica impulsat per la Fundació Josep Irla, que té per objectiu referenciar les personalitats, publicacions, entitats, fets... més rellevants relacionats amb la història del valencianisme.
Mareta, mareta
esta nit he somiat
que una nineta
m’havies comprat.
Tenia la nina,
bonics els ulls
la cara molt fina
i els cabellets rulls.
Mareta, mareta
hui que és el meu sant
compra’m la nineta
que jo he somiat.
Que tinga la nina
bonics els ulls
la cara molt fina
i els cabellets rulls.
A eixa nineta
jo la dormiré
i en molta alegria
jo li cantaré.
Adorm-te nineta
adorm-te si tens son
adorm-te bonica
nom, nom, nom nom.
(Cançó de bressol popular que es cantava
en Aielo de Malferit)
Recollida per
Elvira Juan Llovet al seu llibre “Música y tradición en Ayelo de Malferit desde
los orígenes hasta 1990”.
La festivitat de la Santa Creu, 3 de maig, ha desaparegut del nostre calendari local fester, celebrant-se fins a la dècada dels anys 70 del segle XX. Es feia la part litúrgica i popular de la festa que consistia en la benedicció del terme, a la creu del Calvari on es beneïen els quatre punts cardinals.
Els devots i fidels, acudien a l’església, i tots anaven en processó fins a la creu del Calvari. Els xiquets i xiquetes portaven xicotetes creus confeccionades amb llistons de fusta arreplegats i cedits per les fusteries del poble, adornades amb floretes silvestres del camp: roselles, conillets, margarides.... I la resta de persones amb rams de flors de primavera: roses, quirinquilla, clavells, lilera...
“Contribuir a la fiesta del Trabajo que se celebrará el primero del próximo mes de mayo, con los fuegos artificiales que han de dispararse para solaz y esparcimiento del vecindario…”.
Bon Dia del Treball.
El
discurs de l’il·lustrador Albert Quiñones (Ontinyent), al que cal seguir la
seua trajectòria professional, va estar ple de sentiments, records i vivències
pròpies respecte a Nino Bravo.
A
l’editor (editorial Reclam), l’animem a seguir editant bibliografies de grans valencians
i valencianes, per als més menuts...
És clar que a Aielo, hem tingut i tenim grans músics, cantants i professionals. A poqueta nit del divendres 28, ens feren tremolar les veus de Jacinto Belda, Naima Cháfer i Vicent Sanchis, acompanyats pels músics Llorenç Belda i Álvaro Calabuig. Tota una satisfacció!... les meues fotografies no són les millors, per no estar situada en el lloc adequat per a aconseguir un bon reportatge. Demane disculpes, però, és el que tinc, per agrair i felicitar a tots els implicats en l’edició d’aquest llibre i la bona presentació.
Este año que corre iba a suponer para su carrera profesional un paso importante, Atrás quedaba —había quedado— otro viaje triunfal a varios países de Hispanoamérica, con actuaciones ante audiencias multitudinarias, que alternaba con otras en la televisión y la radio. Los discos a uno y otro lado del Atlántico no solo se vendían bien y con profusión, sino que subían espectacularmente los índices, y últimamente, el long-play "Mi Tierra” por una cara y "Libre" por la otra, lo cantaban el hombre del campo y de la ciudad, la joven doncella y la casada, el adolescente y el maduro, el conductor del trolebús y la empleada de los grandes almacenes, es decir, el pueblo. No hay nada tan perdurable como aquello que se entronca en las gentes, porque es lo auténtico, lo entrañable, lo que agrada e ilusiona. Antes, su voz recia y varonil se había abierto al espacio con el "Te quiero, te quiero”, como un aldabonazo potente, llamando poderosamente la atención a quienes velan en él a un nuevo y valioso intérprete de la canción moderna, que se abría camino con firmeza en el intrincado mundo del arte, en que muchos son los aspirantes y pocos los elegidos. Se daba la circunstancia de que su versión del "Te quiero, te quiero" podía hundirse ante otra de Carmen Sevilla, en el cenit de su carrera y esposa del compositor, Augusto Algueró.
Nino Bravo fue un elegido. Reunía todas
las condiciones para serlo. Por eso habla llegado ya, aunque en la vida nunca
se alcanza la cumbre, porque siempre se aspira a más, en un deseo humano de perfección
y de alcanzar nuevos horizontes. Por eso, Nino Bravo ya no se contentaba con lo
hecho, sino que otras metas estaban en su mente que él iba cubriendo con
velocidad, seguro de sí mismo, ebrio de sus éxitos, que se contaban por días
onto tanta llamada para complacer, por horas y minutos.
Y bastó un segundo para que todo se fuese
al traste. Un Segundo es el tiempo do un grito, de un suspiro, la exclamación
de un ¡bravo! que él tantas veces escuchara en apoteosis de minutos. Y el
segundo es también la ráfaga de un sentimiento, de una congoja, de una rebeldía
ante el ídolo caído. La muerte llega así, rápida, fulminante, para los
elegidos, que no tienen noción del espacio y del tiempo; para los generosos con
prisas de eternidad, para los nobles quo no temen Ia distancia, para los jóvenes
que, como una paradoja, sienten las ansias de vivir y de amar.
La historia nos ofrece casos a montones
do hombres de esta naturaleza que despreciaron la muerte en su juventud. Nino
Bravo habían hablado de ella sin jactancia, como queriendo decir que estaba preparado
para Ia pirueta trágica. Nino Bravo, quo ya había llegado y que, sin embargo, tenía
por delante todo un mundo que conquistar, con una juventud insultante y avasalladora,
sigue ahora triunfando después de muerto. A las pocas horas del suceso se
agotaron en España y América sus discos, y ahora su long-play póstumo, “América
América", permanece semana tras semana en los primeros números de los
“hit-parade".
Valencia entera y el país valenciano le
habían hecho su cantante, su intérprete favorito, cuando contaba con admiradores
en toda España y en Hispanoamérica. Un mundo sensible, desde las altiplanicies
de Morella hasta los llanos verdes de Orihuela. se le habla rendido a su voz, a
su hombría, a su simpatía, a su duende como artista. Porque Nino Bravo, como
todo ser elegido, tenía su duende, esa atracción misteriosa que establece una
corriente afectiva entre el intérprete y su auditorio, en la forma de decir y en
el gesto, en la expresión y el matiz, que eso es el duende: traer en la imaginación
alguna cosa, en este caso, el mensaje de sus canciones al pueblo.
“Mi tierra tiene montañas" —Ayelo
de Malferit—; “Mi tierra tiene naranjos" —Valencia— “y tres mares que la
besan" —España—. En la cúspide de su carrera Nino Bravo había producido un
gran impacto en sus “fans" y esta canción de “Mi tierra" parecía como
un presentimiento cuando preguntaba ensanchando su pecho y elevando sus brazos,
“dime de qué tierra vengo, dímelo tu buen amigo, tierra de la que no tengo, yo
si quieres te lo digo, más que el polvo del camino".
Nino Bravo llevaba en sus andanzas por
el mundo, en sus correrías por el orbe, el polvo de su villa natal, Ayelo de Malferit,
la alegría y la luz de su Valencia amada y el españolismo de su grandeza
interior. Virtudes que desde pequeño le inculcaron sus padres, Consuelo y
Manolo, y que él supo cultivar durante toda su intensa vida.
Programa de moros
y cristianos de 1973
50 aniversario de su muerte