és Ayelo ermosa flor
que escampa, arreu, les fragàncies
que despedeix lo seu cor
Miguel Ferrándiz . "Himne a Ayelo"
lunes, 30 de junio de 2025
XI MOSTRA FESTERA 2025.
domingo, 22 de junio de 2025
Fotografia de comunió del xiquet Estanislaó Mompó Bernabeu de 1934.
Vestit amb el clàssic i elegant conjunt de mariner, amb l’únic detall d’un garrot a les mans, donant-li al conjunt tendresa i calma a un xiquet inquiet. La forma de posar està també molt ben estudiada, amb un fons neutre, el menut Estanislao posa amb una mirada directa al fotògraf que el fa sentir important amb tot aquell vestit tan elegant que li han posat per a un dia tan assenyalat.
La foto correspon al mes de juny de 1934, així que Estanislao tindria huit anys, quan va prendre la comunió. Este retrat està fet a l’estudi de S.P. Boldún de València. És més que probable que un temps abans de la comunió, els pares i ell se n’anaren a València a fer-se la foto, a retratar-se, com deien abans. Una única foto ben emmarcada amb paper cartó, amb la signatura del fotògraf.
Estanislao va nàixer al carrer Canonigo Ortiz núm. 10, el dia 2 de novembre de 1925, fill del llaurador Estanislao Mompó Faus i Consuelo Bernabeu Ortiz. Va ser el primer de tres germans i una germana. Conegut al poble com el Roig d'Estirlau.
En el temps, aquell xiquet, seria una persona molt coneguda al poble, jugador de futbol, de pilota valenciana en la modalitat de raspall, participaria en diverses carreres ciclistes, i maletilla en diferents pobles, i després torero en places de bous importants torejant junt amb toreros de renom...
Aquell xiquet que es retratà per a un dia tan especial, com el dia de la comunió, després de tota la seua trajectòria de gran activitat, faltaria a una de les revoltes més perillosa del port de Bocairent, durant una carrera ciclista en la qual participava, el 27 d’agost de l’any 1956, a l’edat de 30 anys.
domingo, 15 de junio de 2025
RACONETS I MOMENTS DEL MEU POBLE AIELO: La jacaranda de la font de l’Eixample.
El passeig de l’Eixample cada dia ens sorprén i meravella, els seus nombrosos arbres canvien de color en cada estació, un gran contrast que ens fa admirar-los cada any, per la seua bellesa i porte.
Paren en una de les jacarandes que ornamenten l’Eixample, majestuosa i vistosa amb una abundant floració lila. Un monumental arbre d’altura considerable (calcule uns 15 m) i als seus peus l’estimada font de l’Eixample (des de fa uns anys canviada la seua ubicació històrica).
Esta jacaranda tan simbòlica i patrimoni natural del nostre poble, ha vist i presenciat als seus peus xicotetes històries, costums pròpies, tradicions i festes, jocs infantils, i és testimoni d’abundants fotografies familiars... tants i tants moments i records aieloners que ni el vell arbre recordarà.
Este tipus d’arbre és natural de Sud-amèrica, i té una longevitat de més de 100 anys. La nostra jacaranda és longeva, almenys, més de 70 anys, cap a celebrar el seu centenari.
Uns la mostrem amb dos fotografies d’anys diferents, ensenyant la seua evolució i creixement. La primera està presa el dimarts 3/06/2025 i la segona fotografia als anys 50 del segle XX.
viernes, 13 de junio de 2025
Sant Antoni de Pàdua.
Us comente,
El nostre sant Antoni de Pàdua, enguany, és protagonista de la portada del llibre de les festes de Bocairent, en honor a este Sant.
Hui dia de sant Antoni de Pàdua.
domingo, 1 de junio de 2025
EL JOC DE PILOTA. Félix Llopis Bella.
Transcurría el mes de mayo de 1945. Cuando el azar de la vida tuvo la ocurrente idea de dotarme con el privilegio de unir mi vida hermanada a la hospitalidad fraternal que caracteriza a todos los Ayelenses. Nadie me conocía, ni yo conocía a nadie. Me acogieron con pacífica cordialidad y buenas intenciones de asilo, protección y amparo. Más mi carácter abierto y sociable, pronto se encontró rodeado de muchos y buenos amigos.
Y como dice el refrán: «Si el nacer es fácil, más fácil es adjuntarse». Como el «hobby» de mi vida permanentemente siempre ha sido el juego de pelota, no fue difícil encontrar correligionarios en un pueblo como Ayelo en que el deporte local era por excelencia favorito el juego de pelota.
Antes de la guerra, Aielo contaba con grandes figuras y entre ellas se destacó Joaquín Bataller, conocido en todo el orbe de la pelota con el mote de «El Gallinero de Ayelo» (recientemente fallecido). Se jugaba a «Llargues», y en el saque sobreseía «Batalla». A galocha, había unos buenos restos, como fueron Salvoret de Pau, Botero, Rullete, Guitarró, Ramón de Maquinero y otros, aunque ninguno llegó a ser primera figura. Lo que más predominó fue la modalidad de «Raspall». Había unos buenos jugadores como fueron, Amadeo, Molina, Leandro, Barrera, Brial, Porró, Honorio, los hermanos Coca, los Coll, los Lluentins y otros.
Para jugar todos tenían que pagarse las pelotas, las betas, guantes y dedales. En cambio, si fuese ahora, con las mismas cualidades, muy bien podrían muchos de ellos, vivir holgadamente del deporte. Y creando al mismo tiempo una afición ascendente. A todos estos aficionados daba gloria verlos jugar con codicia y bravura, empleando siempre el máximo esfuerzo, porque querían alcanzar el altanero orgullo de vencedor. A ellos no les preocupaba el dinero, esto materialmente nada significaba, pues la mayoría de las veces el gasto lo pagaban entre todos a porroteo. Era costumbre que el vencido pidiera revancha al vencedor, cosa que gentilmente siempre obtenía. Se combatía con ardor, porque sentían la gallardía de vencer, sin preocuparse de egoísmos interesados. La calle se llenaba de apasionados admiradores, que únicamente contribuían con aplausos o críticas.
Con este ambiente, se mantuvo la afición permanente con una latente ilusión, hasta que diez años después se edificó el patronato. Y para satisfacer las aspiraciones del sentir popular y cubrir las necesidades del deporte, se construyeron las murallas, los frontones y la escalera del trinquete (más tarde se pavimentó el piso). Como todo el grupo pertenece a la iglesia, don Juan Sanchis, que era el cura párroco en aquella fecha (pues estuvo aquí 20 años) tuvo la gentil deferencia de considerarme el más apto para el desempeño de la administración empresarial del trinquete, y declinó en mí la ardua labor de una orientación organizada.
Yo, considerando que solo me sería difícil el poder atender bien el trajín de las múltiples obligaciones, resolví buscar ayuda en unos compañeros y estos fueron, don Ramón Belda «Ramonet el pesaor» y don José Martínez «Molina». Constituida la sociedad se inauguró el día de Reyes de 1955. Emprendimos la tarea de enfocar el deporte en una línea de nivel ascendente, sin preocuparnos del lucro ganancial. Nuestros emolumentos fueron poco gratificantes, porque la empresa no ambicionaba conseguir ganancias egoístas, sino prestar un servicio desinteresado a la afición. Por eso se cobraba en un partido a 25 tantos 50 pesetas y el 5 % de las apuestas. Entonces el juego era aguerrido y noble y las calles se llenaban con una entrada libre; pero como el gasto entre la compra de pelotas y el costeen el trinquete era similar, todo el público prefirió acudir a jugar en la cancha, por ser más cómodo y menos molesto.
Pero, paradojas de la vida, ahora jugadores que no saben ponerse el guante, ni liarse los dedos cobran por jugar miles de pesetas y si no tienen mucha «Estella» en toda la tarde no acuden a la pelota. Este sistema no es encomendable, porque este petulante comportamiento, produce tal animadversión, que mata la ilusión de todos los más acérrimos aficionados y despeja el estímulo de las posibles apetencias entre los que son neófitos y simples aficionados. De continuar con esta insidiosa táctica que causa la pesadumbre de un verdadero suplicio para todos los verdaderos amantes de este deporte. De no cambiar esta denigrante actitud por otro método de mayor estímulo, este proceder acabará descentrando todos los estamentos de la pelota.
Félix Llopis Bella
Programa de Festes 1985