Del jardí bell de València
és Ayelo ermosa flor
que escampa, arreu, les fragàncies
que despedeix lo seu cor
Miguel Ferrándiz . "Himne a Ayelo"


martes, 5 de octubre de 2010

Ayelo de Malferit en la antigüedad (1)

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"Y aunque muera sintiendo no haber conocido las luchas principales e históricas del pueblo donde nací, quedaré tranquilo por haber recogido unas pocas noticias referentes al mismo y dejarlas escritas a los futuros historiadores ayelenses".

Miguel Ferrándiz Bataller. Foto:Arxiu Fotogràfic Biblioteca Degà Ortiz





AYELO DE MALFERIT EN LA ANTIGÜEDAD

Poblados antiguos en el término de Ayelo de Malferit
Breves noticias adquiridas por D. Miguel Ferrándiz Bataller,
Maestro Nacional Jubilado Ayelo de Malferit, 1953

Desde mi niñez que vengo deplorando la falta de una historia de nuestro amado pueblo. Y aunque ha tenido hijos ilustres esta villa en tiempos pasados, y de reconocido talento, y los tiene en el presente, que bien pudieran haber llenado este vacío con suma facilidad, es lo cierto que he llegado a la vejez llevando a cuestas el peso de 72 años sin tener la satisfacción de la historia de Ayelo de Malferit; nadie la ha escrito ni publicado.

Por tal motivo me determino a esbozar estas cuartillas; no con pretensiones de llenar el vacío que experimento, sí para que sirvan de estímulo y como acicate a los doctos y preclaros hijos de la villa que intenten y lleven a feliz término la verdadera y completa Historia de Ayelo de Malferit.

Y aunque muera sintiendo no haber conocido las luchas principales e históricas del pueblo donde nací, quedaré tranquilo por haber recogido unas pocas noticias referentes al mismo y dejarlas escritas a los futuros historiadores ayelenses, a fin de que las amplíen, completen y den a conocer a todos los descendientes de este bello remanso de paz y felicidad que custodia y protege Jesús crucificado bajo el título de Santísimo Cristo de la Pobreza.


I
AYELO PREHISTÓRICO

Si el nombre de Ayelo es relativamente moderno (se dió este nombre al poblado o lugar moruno que existía al ser conquistado por los cristianos españoles; y ni siquiera sabemos como le llamaban los moros que lo edificaron y habitaron hasta dicha fecha) no cabe pensar que los primeros pobladores habitasen este lugar, ni que llamasen de igual modalidad al poblado o lugar de su residencia. Lo llamo así tan solo para indicar a los que estuvieron en nuestro territorio en los tiempos primitivos prehistóricos; ya que si nos es desconocido su lenguaje más nos ha de ser el nombre de la tribu y del sitio donde moraba.

Cuando los primeros habitantes de la tierra llegaron a España y se esparcieron por las diferentes partes de la península, en aquellos tiempos en que no se conocían los metales y las armas y herramientas eran de piedra, generalmente sílex; en dicha época que se llama Prehistoria y Paleolítico, llegaron a este nuestro término unas tribus que habitaron: primero la "Cova de la Fos"; y luego, en la parte oriental del "Molló d'es Mentires". Y ello lo justifican las herramientas halladas: hachas y flechas de pedernal en la referida cueva por algunos aficionados (se guardan algunas en el Museo del Grupo Escolar), y el trozo de cuchillo encontrado por D. Isidro Ballester (q e p d), Director que fue del servicio de Prehistoria de Valencia, que visitó tal sitio en mi compañía y afirmó que: desde el Molló hacia el este había sido poblado ibérico; guardándose el trozo de cuchillo que seguramente debe existir en el Museo de la Exma. Diputación de Valencia.


Pont de l'Arcà y Molló de les Mentires más arriba. M. Ferrándiz acompañó al arqueólogo Isidro Ballester hasta allí y ambos coincidieron en que "fue primitiva torre, que ha ido desmoronándose con el tiempo y tomando
la forma cónica actual como de mojón"





El por qué a tal mojón se le llamó y sigue llamando "Molló d'es Mentires"

Un doctor catedrático de Valencia deslumbrado sin duda por la forma cónica que afecta a tal mojón, lo creyó un túmulo. Y para cerciorarse de ello, vino al pueblo y empezó los trabajos de excavación abriendo una zanja desde el este del referido mojón hacia el centro del mismo.

El pueblo, poco acostumbrado a estos trabajos, y como la generalidad de ellos, creyendo que iba el forastero en busca de un gran tesoro allí escondido o enterrado, empezó a hacer comentarios y a preguntar diariamente a los trabajadores que abrían la zanja "si habían ya visto la tinaja o arca del oro".

Y así un día y otro sin que los trabajadores viesen y apartasen más que piedras, ni pudiesen decir como creían: ¡Ya apareció el tesoro!, ni el catedrático hallase los restos que allí creía enterrados de algún personaje ilustre de la antigüedad, que era el tesoro histórico que buscaba.

Por fin llegaron al centro del mojón que era donde había de estar el enterramiento; y como nada halló, sino piedras como en toda la zanja, corrido y avergonzado el tal señor por el fracaso, desapareció de la población al día siguiente sin despedirse de nadie y sin que nadie notase su ausencia.

¡Y entonces empezaron los comentarios! ¡Y entonces comenzaron las cábalas! Y entonces comenzaron a decir tantas y tales mentiras referentes al tesoro hallado por dicho señor y a sus secretas salidas para no dar parte a nadie ni que se lo robasen... que el pueblo sensato bautizó al dicho mojón y desde entonces es así conocido: Molló d'es Mentires.

La zanja abierta por aquel señor catedrático, aún permanece y puede verse actualmente, sin que haya ningun indicio de haber sido túmulo o sepultura. A juicio del referido señor Ballester, tal mojón no fue otra cosa que una pequeña torre edificada a la entrada del pequeño poblado para defenderlo de los ataques de las fieras y de otras tribus durante las horas que sus moradores se entregaban al descanso; ya que bastaba un centinela vigilante para avisarles del peligro que les amenazaba, si por caso llegaba.

Pues el poblado edificado en lo alto del monte era inaccesible por todos los lados N., S. y E., menos por el O., que tenía la torre.

Y aún cuando no se ha hecho ningún trabajo para justificar que el Molló fue primitiva torre, que ha ido desmoronándose con el tiempo y tomando la forma cónica actual como de mojón, su juicio nos parece acertado y verdadero.

OTROS LUGARES HABITADOS POR NUESTROS PRIMITIVOS PAISANOS

También estos primeros hombres o íberos habitaron la parte Norte de nuestro término y la parte central del mismo.

En la "Sierra Grosa" y en una loma cercana a Cairent hallamos unos trozos de moletas primitivas; prueba evidente de que por aquellas alturas debieron existir los primeros pobladores, si bien no hemos podido descubrir el poblado o lugar de su residencia en aquellos lejanos tiempos.


Partida de Porçons, donde dice M. Ferrándiz que "muy cerca de la "Cova del Desastre", se encontraron unos enterramientos debajo de un corpulento y milenario algarrobo que estaban arrancado"


En la misma sierra y más al Oeste en la partida de Pursons y muy cerca de la "Cova del Desastre", se encontraron unos enterramientos debajo de un corpulento y milenario algarrobo que estaban arrancado este verano pasado. Enterado de ello marché al lugar indicado y pude ver aún algunos fragmentos de huesos humanos que había esparcidos por los alrededores del algarrobo arrancado; pero el hoyo hecho para ello, ya estaba lleno de tierra, por lo que procedí a retirar la tierra hasta desenterrar los huesos que quedaron enterrados. Recogimos las piezas de cerámica y huesos que salieron; lo llevé a casa, limpié y guardé cuanto creí pudiera ser interesante en tres cajitas: una con trocitos de cerámica; otras con piedras labradas, y la tercera con los huesos humanos sacados. A prevención me sacaron una foto del sitio donde estaba el algarrobo y de los trabajadores que descubrieron el enterramiento.

Y aunque los inteligentes digan que tales huesos no son de hombres primitivos, yo me atrevo a afirmar que por los tiestos y piedras halladas en dicho sitio, aquella tierra es ibérica o primitiva y de indicios de haber sido pisada por los primeros repobladores de nuestro término, aunque se ignore donde estuvo su morada o poblado, que no debe hallarse lejos de allí. Los pedazos de cerámica y piedras que conservo así lo dicen y proclaman en tono convincente.

Que habitaron también la parte central de nuestro término los primeros repobladores, lo pude comprobar cuando estaban cavando la finca de Honorio Colomer (q. e. p. d.) cerca de "Buena Vista" en la partida del Chopero. De allí recogí unos trozos de cerámica que me pareció ibérica y la llevé a D. Isidro Ballester, quien después de lavados confirmó que eran verdaderamente ibéricos, tomó nota del lugar donde se hallaron y los guardó en su museo de prehistoria, importante y de gran valor. Hoy deben de estar en el de la Exma. Diputación de Valencia al que cedió el suyo antes de fallecer este sabio y enamorado de la arqueología.


Antigua finca de Honorio Colomer, donde M. Ferrándiz encontró cerámica íbera y "un silo de aquella época convertido actualmente en algibe". En la actualidad forma parte del Polígono Industrial del Xopero


En la antedicha finca del señor Colomer, donde hicieron no pocos destrozos los que cavaron, según confesión que hicieron al verme recoger tiestos con mucho interés, hállase aún un silo de aquella época convertido actualmente en algibe y que puede verse por cuantos lo deseen.

Y es de suponer que en otras diferentes partes centrales de nuestro término habría también íberos o primeros habitantes, aún cuando no haya testimonios que lo justifiquen; pero tampoco se han hecho trabajos para indagarlos.

Con ello termina este primer capítulo referente a los primitivos habitantes de nuestro término que bien les podemos apellidar primeros ayelenses o paisanos nuestros, aún cuando Ayelo no existió hasta miles de años después.


II
LOS FENICIOS EN "CAIRENTE"

Cairente o Cairent es una de las más importantes e históricas fincas que posee el actual marqués de Malferit; ya que su primer poseedor D. Jaime Malferit a quien se le concedió el marquesado del lugar de Ayelo, era a su vez señor de la baronía de Cairent.

Pues bien, en dicha finca estuvieron los fenicios fabricando y recogiendo aceite para exportarlo a su país, Fenicia, a cuyo fin vinieron a España. Me explicaré y trataré de convencer a quien me lea con las razones que me han hecho tener por cierta tal afirmación:

Que los fenicios estuvieron en el vecino pueblo de Ollería, no cabe duda. Y si no lo dijera la historia de dicho pueblo, bastaría ver el escudo que aún conserva su Ayuntamiento (un olivo con dos ánforas una a cada lado, recogiendo el aceite que tal árbol produce) para saber que su origen fue una olería que los fenicios fundaron en dicho lugar, próximo a "serra Grossa" y abundante en olivos todo su término. Ello no tiene réplica y creo que nadie me lo negará.

Pues bien: Cairente está situado en la misma falda de la sierra Grossa y un poco más al Oeste de la Ollería.

Abundante toda la tierra en olivos silvestres (hoy ya injertados) ¿qué extraño será que dada la proximidad de la Ollería Madre, se estableciesen en Cairent una sucursal en Ollería hija, para aprovecharse del fruto allí abundante y obtener aceite en mayor cantidad para exportar a su país? ¿Verdad que esto parece, más que probable, cierto?.


La Sierra de Mariola desde Cairent. Dice en su escrito M. Ferrándiz que aquí "estuvieron los fenicios fabricando y recogiendo aceite para exportarlo a su país"


Pero es que abundan en aquella finca las grandes tinajas enterradas; tantas hay en un solo bancal, según expresión del mediero, que se le llama el "bancal de les gerres" (de las tinajas). Y me señaló cual era.

También el difunto Emilio Castelló, que era administrador del señor Marqués y que conocía al detalle todo Cairent, le oí decir: "no me explico por qué ni para qué enterraron allí tantas tinajas; y menos me explico que haya una serie o grupo en comunicación unas con otras".

Y si ello es como dijo tal señor, y no cabe dudar de la formalidad y probidad del inteligente administrador que no podía permitirse engaño o falsedades de mal gusto y poco o ningún provecho... ¿No veremos en esas tinajas allí enterradas y su comunicación, cómo va elaborándose el aceite dejando en unas el agua y las heces y clarificándolo y conduciéndolo a las otras? No se ve ahí la pericia e inteligencia de aquellas gentes fenicias que llegaron para aprovecharse de los frutos e industrias que los españoles desconocían? Para mí es casi evidente la fabricación del aceite en Cairent por los fenicios.

Y por si lo dicho no es bastante para demostrar que los fenicios estuvieron en Cairent, voy a poner ante la vista de mis lectores el monumento que nos legaron y que está pregonando incesante el paso de los autores que lo edificaron y legaron a la posteridad como signo de sus creencias religiosas y del culto que daban a sus ídolos y dioses.

Si alguna vez visitáis Ayelo y tenéis afición o simple curiosidad por estas cosas, id a Cairent y cuando lleguéis a la carretera que se cruza con la que lleváis, no toméis la que conduce desde la balsa a la casa de los medieros; seguid en la misma dirección Norte que lleváis, por el camino que conduce al barranco, monte y tierras de dicha parte. Y una vez en el barranco, no os paréis a ver el pozo del nacimiento de las aguas que conducidas a la gran balsa, riegan unas cuantas hanegadas de tierra, que a más de su riqueza dan aspecto exhuberante de belleza, ni tampoco os detengáis a observar la gran piedra cuadrangular que hay tendida en el barranco, la cual tiene esculpida a la perfección por una cara una cruz patriarcal y por la otra cara posterior otra toscamente labrada. Y si acaso os deteneis en ello por curiosidad, volved a la entrada del barranco que dejasteis y seguid por la vereda de enfrente que conduce a la sierra; y a los cien pasos aproximadamente encontrareis en la parte izquierda el monumento que nos legaron aquellas gentes; vereis una peña llena de hornacinas y mesas labradas para los sacrificios; contemplad detenidamente lo que teneis a la vista; descubriros ante aquellos que hace siglos lo construyeron; rogad por ellos aún cuando fueran idólatras, y decidme luego si tuve o no razón al bautizar la primera vez que vi este tesoro histórico con el nombre de "peña altar"; y si la tengo ahora al afirmar que fue construido por los fenicios para alcanzar de sus dioses (ídolos) les concediesen el agua que necesitaban.


La "peña altar" (como fue bautizada por M. Ferrándiz), según él fue construida "por los fenicios para alcanzar de sus dioses (ídolos) les concediesen el agua que necesitaban"


( .... ) Luego los fenicios estuvieron en Cairent elaborando aceite y construyeron este altar idólatra para que sus dioses les concediesen el agua necesaria para la vida.


Miguel Ferrándiz (1953). Fotos y pies de foto: Redacción del Blog.



1 comentario:

  1. Tras un reconocimiento del lugar, sus características, orientación, etc. se localizan dos posibles altares, la existencia de la base de habitaciones adosadas así como algunos escalones para acceder a la parte superior de la peña y algunas canaletas labradas en la misma. La hipótesis que planteo es la existencia en el lugar de un santuario ibérico con influencia púnica vinculado en su aspecto ritual a los ciclos agrícolas y ganaderos y a economía de la época. Su situación era cercana a una de las antiguas vías de comunicación antiguas (prerromanas y romanas).

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