¡Ay Ayello Malferit!
malferit tinc jo lo cor
quan brollen de dins de mi
de lo meu lloch els records
"Lamento morisco"
Quizá este lamento pudo haber sido escuchado en 1609 a bordo de una frágil galera que transportaba cientos de moriscos hacia Argel. Procedían, sin duda, de algún antepasado nuestro que fue arrancado brutalmente de la fértil tierra donde nació y tenía enterrados a sus antepasados de siglos atrás. Con su familia y las escasas pertenencias que le permitieron llevar, se dirigía a Berbería para no volver nunca más a la tierra de sus suspiros.
En cuplimiento de una OrdenGeneral de expulsión de Felipe IIIl, y contra la voluntad del marqués de Malferit, que se quedaba sin mano de obra en sus predios, fueron expulsados la mayoría de los pobladores de la Villa. Tan solo quedaron unos pocos y tuvo que dictarse la Carta Puebla de 1611 para repoblar Ayelo con colonos catalanes y aragoneses.
Sabemos quienes fueron esos desdichados; el nombre de los titulares de los fochs o casas figura en un documento que recoge las armas requisadas en sus viviendas 46 años antes. Algunos apellidos todavía perviven hoy en día como prueba palpable de la ascendencia morisca de algunos de nosotros.
Podemos imaginarnos el dolor de aquellas almas arrancadas tan brutalmente de su tierra madre. Nadie recogió sus protestas ni los defendió, las pocas voces que se alzaron en su favor fueron interesadas y no impidieron aquella olvidada diáspora; su recuerdo debió perdurar muy poco y desaparecería en la noche de los tiempos cuando murieron los últimos que los conocieron. La tradición oral nada nos dejó, ni un retazo de aquellas vidas y de sus sencillos afanes.
Pero, cuando no hay historia, podemos recurrir a la ensoñación y elucubrar sobre qué fue de ellos.
Así, podemos imaginar que emprendieron todos juntos el largo viaje por tierra y mar, y que el destierro les llevó a donde les permitió la hospitalidad de sus hermanos en la fe. Mi deseo me lleva a pensar que encontraron un nuevo Ayello donde reconstruyeron sus vidas y allí, el doloroso recuerdo de la tierra ausente, lo ahogarían con el relato, cada vez más embellecido, de su lloch perdido. Y para que lo recordaran los hijos de su hijos, alguien lo puso en romance, porque el ritmo y la rima fijan las historias en el alma del pueblo llano, ajeno a la escritura de los poderosos.
¡Quién sabe si en alguna perdida aldea del Magreb, en torno a un humilde fuego que invite a la dulce melancolía, el viejo contador de historias todavía desgrana con voz doliente aquellos versos de sus antepasados que comenzaban así: Ay Ayello malferit, malferit tinc jo lo cor..... !
Conten que l’amagatall dels moriscos va ser al Tambulló de les Mentires, allí deixaren amagat tot allò que no pogueren endur-se. Però açò sols es un una llegenda, els moriscos d’Aielo sembla que érem pobres no posseïen tresors que amagar, sols les seus mans per a treballar la terra que ara els expulsava.
ResponderEliminarPRIMERA ANOTACIÓN SOBRE EL DEÁN ORTIZ (1739 - 1822). Tengo que confesar que llevo más de veinte años estudiando su vida y obra. Al principio fue por el hecho de ser de mi mismo pueblo y citarse su nombre como personaje ilustre nacido en el mismo. Recuerdo que, entre los primeros trabajos que me ofrecieron la oportunidad de investigar sobre su vida, estuvo el de Joaquín Berché Gómez sobre su correspondencia en Roma a propósito de la preparación de su versión española del Vitruvio (su estancia en Roma fue entre 1778 y 1784)publicado en la revista de la Real Academia de San Carlos ``Archivo de Arte Valenciano´´, luego vinieron muchas vicisitudes en viajes y archivos que iré contando. FERNANDO GOBERNA ORTIZ.
ResponderEliminarEl tema dels moriscos és molt interessant. Recorde haver llegit en llibres de festes, articles en els quals es parlava de persones d'Africa que porten cognoms com els nostres, i és que després de l'expulsió els moriscos anaren cap al sud, primer al Magreb i després més avall i hui per hui encara queden els descendents.
ResponderEliminarRecorde també haver llegit que fins i tot hi ha una cantante famosa de BENIN que porta el nom del nostre poble: AYELO CASTELLA. El meu suggeriment és que en esta secció s'ajunten tots estos articles.