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| Maruja Aparicio |
Desde estas líneas en el momento de llegar a
una nueva edición de las Fiestas patronales de Aielo de Malferit en honor al
Santo Cristo de la Pobreza
cabe recordar a la que durante muchos años fuera vecina de nuestro pueblo,
María Aparicio Carreño, conocida por todos como Maruja Aparicio.
El
pasado cinco de enero de este 2018,
a los 95 años, Maruja nos dejó físicamente, aunque su
recuerdo sigue presente en la mente de muchas y muchos ayelenses que tuvieron
la suerte de conocerla, de tenerla como tutora en su etapa de estudiantes,
aprendieron a escuchar música con las notas del piano que ella tan bien tocaba
o dieron sus primeros pasos de baile bajo su dirección o consejo. Así mismo fue
colaboradora fiel de otras actividades en el pueblo, como su amor a la lectura
y a los libros. Maruja era una de las últimas cronistas vivas de momentos
alegres y de otros no tanto, historia oral y en parte escrita de nuestra
población.
Maruja
Aparicio, en su periplo vital por Francia, por Cataluña y Aragón, tras su
marcha desde aquí, nunca dejó de acordarse de su querido Ayelo y al mismo
dedicó lo mejor de sus versos. Entre los más de ochocientos poemas que escribió
durante su larga vida, son muchos los que dedicó a Ayelo o a las personas de
nuestro pueblo a quienes en su vida amó. Vaya, en este recuerdo a Maruja,
algunos de esos poemas.
AYELO, HORAS DE ENSUEÑO
Cuantas horas de ensueño, viví en tus
noches claras,
cuanta ilusión y anhelo sentía el
corazón;
mis locas fantasías, nunca se
realizaban,
pero mi vida era ¡esperar el amor!
No quiso mi destino que lo hallara en
España,
y me vine a estas tierras de exilio y
soledad;
mi sangre se hace piedra, entre esta
gente extraña,
en vano tiendo a otros mis manos de
amistad.
La gente aquí no siente el cariño de
hermanos,
y viven encerrados en su gran soledad;
¿soledad? yo no supe, mientras viví en
tu tierra,
lo que era esta palabra ¡que es hoy mi
realidad!
Compartí con amigos, mis horas de
alegría,
y encontré a mis amigos en horas de
dolor;
acompañada siempre de otros seres
hermanos,
mi vida deslizose con cariño y amor.
Ahora, aquí estoy sola, sin una mano
amiga,
que se tienda y me diga ¡a tu lado yo
estoy!
*
* *
Inmemoria
Jaime Peralta
Programa de festes 2018
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