Investigó sobre la historia de nuestra querida villa como un ayelense enamorado que se apoya en el pasado para lograr un futuro más espléndido. Fruto de este afán mío por conocernos más y mejor, es esta especie de avance que les ofrezco.
Ayelo fue repoblada en 1611 por cincuenta y siete pobladores cristianos viejos. Para poder lograr el conocimiento de quienes fueron antepasados nuestros, he recurrido al magnifico índice que obra en el Archivo Parroquial, cedido gentilmente por nuestro querido señor Cura. La serie de apellidos que a continuación les ofrezco y que todavía perduran, datan desde 1662. Por tanto, los que lleven estos apellidos se pueden considerar descendientes de aquellos primeros pobladores de nuestra villa.
Todos estos pertenecen a la primera fase de la repoblación. Pero a partir de 1700, ya en la segunda fase de expansión de nuestra villa, cuando se derriban las murallas y nacen nuevas calles como el Carrer Nou (hoy Purísima); el Carrer Major (hoy José Antonio), etc., aparecen nada más ni nada menos que treinta y cinco apellidos nuevos, de otras tantas familias que se afincaron en ese año. Para mí tengo que esto fue causa de la invasión francesa de Cataluña y hubo un desplazamiento de familias que huía del ejército invasor.
De entre estas familias, perduran descendientes suyos los que lleven los apellidos siguientes, todos del año 1700: Albiñana, Ferrer, Ferri, Galiana, Gandía, Orquín, Penalba, Soriano, Vila.
Debido a este crecimiento inusitado, se tuvo que levantar un templo nuevo para poder cobijar a tanto feligrés. Efectivamente, nuestra Iglesia Parroquial lleva la fecha de 1737 que posiblemente sea la de su terminación.
Todo esto es interesante saberlo. Ahora trabajo sobre los efectos de la escasez de industria en la retención de la población ayelense. Y los resultados son francamente desalentadores. Actualmente Ayelo tiene 3.292 vecinos, según reciente censo. Pero, ¿sabían ustedes que en el año 1832 nuestra villa ya tenía una población humana de 2.500 habitantes contribuyentes? ¿Qué ha ocurrido? Sólo es explicable este fenómeno de recesión por la escasez de industria y la emigración que es su secuencia más palpable. Creo que Ayelo, nuestra villa, no logrará alcanzar los cinco mil habitantes jamás. Ollería y su industria, con sus mujeres, nos van a restar esa respetable cantidad de muchachos que trabajan en las fábricas de aquella villa.
Y un toque de alerta: O nos industrializamos, o nuestra juventud irá a reforzar el contingente humano de las poblaciones circundantes.
¡Ayelenses capitalistas! ¡¡CONTAMOS CON VOSOTROS PARA UN AYELO MAS POBLADO!!
Vicent Escrivá
