Hace 26 años, un 12 de octubre,
nos llegaba a Aielo un nuevo párroco que venía de la parroquia de Benilloba. Parece que fue ayer cuando todos
éramos un poco más jóvenes o incluso alguno muy niño.
Un cura de aspecto bonachón y
afable en el trato, que poco a poco se fue haciendo a nosotros y hasta ser uno
de los nuestros.
Hoy, nos hemos reunido para
acompañarle en su responsabilidad como sacerdote de acatar la decisión del
Obispo Diocesano, D. Antonio Cañizares, de ser trasladado como párroco a Font
de la Figuera.
Aielo ha querido corresponder a su entrega y
servicio dedicado a nuestro pueblo tributándole un merecido homenaje; como una
pequeña muestra, de lo mucho que le debe como sacerdote y como persona. Son
muchos los que han pasado a recibir Sacramentos, pedir consejo, solicitar
ayuda, recibir formación, buscar consuelo… ¡Qué gran misión evangelizadora ha
realizado a lo largo de todos estos años!
Con esta Eucaristía de despedida
de la Iglesia de San Pedro Apóstol, todos queremos testimoniarle nuestro
afecto. Los aielonenses le debemos mucho por su dedicación al ministerio
sacerdotal, que ha ejercido sin descanso día a día en nuestro pueblo. Cada
rinconcito de esta Iglesia está impregnada de su buen gusto a la hora de
dirigir todas las restauraciones que ha ido haciendo. ¡Son tantas… que se nos
hace difícil recordarlas todas! Empezando por la casa abadía, el tejado y las
fachadas exteriores, puertas, pasando por las capillas y sacristía, suelo, el
calvario, la restauración de nuestros Patronos el Cristo y S.Engracio…
Sí,sí… como una pequeña
hormiguita, poco a poco pero sin parar, ha conseguido que nuestra Iglesia
Parroquial luzca como se merece Aielo. ¡Muchísimas gracias!
Todos los grupos parroquiales: el
coro, las encargadas del planchado y limpieza de manteles, catequistas,
Cáritas, la Pastoral de enfermos y las Cofradías. Así como el pueblo en general,
hemos tenido su apoyo y su colaboración a lo largo de estos años. Siempre hemos podido disfrutar de su capacidad de
escucha. De su gran paciencia ante las contrariedades que se han presentado.
También hemos compartido momentos de distensión con charlas amigables y
momentos de ocio. Pero lo más importante es que todos unidos hemos
intentado hacer presente el Reino de
Dios en nuestro Aielo.
Dicen que las despedidas son
tristes cuando alguien pasa por tu vida
y la marca. Pues bien, sin casi darnos cuenta, en el tiempo que ha
estado en la parroquia vemos que eso es lo que ha pasado con D.Antonio,
que nos ha ido dejado “huellas de su presencia”
Así que… querido D.Antonio, va
ser muy difícil olvidarle porque sin proponérselo ya forma parte de la historia
de esta Parroquia y de la historia de este gran pueblo.
Por ello, le pedimos a nuestro
Cristo de la Pobreza y S. Engracio Mártir
que le acompañen en tu nueva andadura como párroco en la Font de la
Figuera. Que Ellos le ayuden a trabajar con la misma generosidad, y hagan que
tu labor sea tan grata y edificante
como le ha sido en nuestro pueblo.
Y ya… como colofón, queremos entregarle un regalo de parte de toda esta Comunidad Parroquial. Todos los presentes
hemos colaborado voluntariamente para que tenga un grato recuerdo de ella. Somos conscientes que algo
material no encierra todo lo bueno que guardamos de su paso por nuestras vidas.
Pero de alguna manera le queremos hacer saber que lo llevamos en el corazón y que
siempre será uno más entre nosotros, esté donde esté.
Mª José Gandía Barber
3 noviembre de 2018.
Misa de despedida
Parroquia San Pedro Apóstol
Aielo de Malferit
Fotografies:
Rafa Ortiz
Fotografies:
Rafa Ortiz
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