A los descendientes de las familias
Mateu-Calatayud y Calatayud-Martínez.
Mateu-Calatayud y Calatayud-Martínez.
Salieron entre suspiros,
Aielo quedaba atrás,
ruido de piedra y tierra en los caminos
Aielo quedaba atrás,
ruido de piedra y tierra en los caminos
sin saber si volverían más.
Cuatro eran, que son dos parejas,
todos ellos con sus padres ya no están,
Cuatro eran, que son dos parejas,
todos ellos con sus padres ya no están,
las madres lloran, por ellos y por ellas
que a tierra de gigantes se van.
Allá donde el viento hace mover el molino,
en el verano vendimia, siega, y calor para rato,
puede ser que encuentren su destino
y para siempre se queden los cuatro.
El mundo está lleno de pequeñas historias que nos hablan de las relaciones humanas entre personas y entre pueblos. Todas ellas forman un conjunto de hechos que conforman una gran historia, la gran historia de un pueblo.
que a tierra de gigantes se van.
Allá donde el viento hace mover el molino,
en el verano vendimia, siega, y calor para rato,
puede ser que encuentren su destino
y para siempre se queden los cuatro.
El mundo está lleno de pequeñas historias que nos hablan de las relaciones humanas entre personas y entre pueblos. Todas ellas forman un conjunto de hechos que conforman una gran historia, la gran historia de un pueblo.
Esta pequeña historia que
ahora quiero contar, corresponde a dos matrimonios de nuestro pueblo, Aielo de
Malferit, que partieron hacia tierras de “La Mancha” para encontrar mejor manera
de qué poder vivir…………
Había empezado la tercera década del siglo XX, en España, la tensión social, como consecuencia de los continuos enfrentamientos entre obreros y patrones, haría que los militares acabaran tomando parte en la vida social haciéndose cargo del gobierno.
Había empezado la tercera década del siglo XX, en España, la tensión social, como consecuencia de los continuos enfrentamientos entre obreros y patrones, haría que los militares acabaran tomando parte en la vida social haciéndose cargo del gobierno.
Y así fue que desde septiembre del año 1923 se hizo valer la dictadura de “Primo de Rivera” una dictadura secundada por la burguesía, los terratenientes, la iglesia y el mismo monarca Alfonso XIII.
Es en este contexto de ámbito
nacional, donde se van a mover los protagonistas de nuestra historia.
En 1927, hacía ya dos o tres años, puede ser más, según cuenta Carmen Calatayud Martínez, que su padre José Calatayud Juan y el cuñado de este José Mateu Calatayud hacían viajes en carro, cargando mercancía (Fruta y otras cosas) de las comarcas valencianas para llevarlas a Alcázar de San Juan.
En 1927, hacía ya dos o tres años, puede ser más, según cuenta Carmen Calatayud Martínez, que su padre José Calatayud Juan y el cuñado de este José Mateu Calatayud hacían viajes en carro, cargando mercancía (Fruta y otras cosas) de las comarcas valencianas para llevarlas a Alcázar de San Juan.
Amparo Martinez Mateu |
Eran lo que se denominaba “carreteros”,
aunque la palabra correcta más bien es arrieros o trajineros, es decir, trajinaban
con mercancías llevadas en caballerías de un lugar a otro.
La opción de este oficio, que
era tomada por un buen puñado de gente del pueblo, estaba condicionada principalmente
por dos motivos, la falta de trabajo debido a la escasa industria (a diferencia de los pueblos
del alrededor, l'Olleria, Ontinyent, Montaverner….) y el hecho de querer
valerse por sí mismo, sin tener que depender del trabajo que les pudiesen
ofrecer el día antes en “els quatre cantons” o el
bar de “Hilario”, que era donde se contrataba a los jornaleros para ir al
campo.
Hemos de tener en cuenta que en Aielo, la agricultura, en comparación a la nefasta situación de la década anterior, había resurgido, no obstante las tierras continuaban en manos de unos pocos terratenientes.
Cabe destacar también que en
el pueblo, las opciones de trabajo no eran muchas ni variadas. Algunos trabajaban
en la bodega, otros en la alcoholera, unos pocos en la fábrica de licores y los
que tenían más suerte, eso sí, jugándose el físico caminando por la “cadeneta de
la sèquia ampla”, lo hacían en la fábrica la Clariana, empresa papelera ubicada
en término de Ontinyent muy cerca de Aielo si ibas a pie por el río.
Los carreteros bajaban a Xàtiva y a la Ribera del río Júcar para cargar la fruta. El tipo de fruta que comercializaban, tenía que aguantar el viaje más unos cuántos días para repartirla en Alcázar de San Juan y los pueblos del alrededor.
Los carreteros bajaban a Xàtiva y a la Ribera del río Júcar para cargar la fruta. El tipo de fruta que comercializaban, tenía que aguantar el viaje más unos cuántos días para repartirla en Alcázar de San Juan y los pueblos del alrededor.
Jose Mateu Calatayd i Magdalena Calatayd Juan |
Entre; cargar, hacer el viaje, repartir la mercancía y volver, podían pasar 12-15 días y al volver a casa otra vez a empezar de nuevo.
Como el negocio no iba mal, empezaron a preguntarse de qué manera podían mantenerlo y estar más tiempo con la familia. Así pues, pensaron que si el lugar de residencia fuera Alcázar de San Juan, en vez de Aielo, podrían estar más tiempo todos juntos.
Tomaron la decisión, a sabiendas de las dificultades que esto entrañaba, y empezaron los preparativos para cambiar su residencia a un lugar donde lengua y costumbres iban a ser diferentes.
Y así empezó su aventura, nada más terminar la Navidad de 1927 los dos hombres, con los carros cargados de muebles, partieron hacia Alcázar de San Juan, mientras que niñas, niño y mujeres lo hicieron el último día del año con un taxi-bus que alquilaron propiedad de Carlos Peris Alfonso, setabense que vivía en Aielo, casado con Teresa Juan Castelló quién disponía de este vehículo y otros para hacer el trayecto Xàtiva-Aielo por Novetlè y Xàtiva-Aielo por Canals. Seguramente, les acompañaría conduciendo aquel taxi-bus Batiste Marchirant, chofer por aquel entonces de Carlos Peris.
Recuerdan nuestros informadores, que los vehículos que hacían estos trayectos, en Aielo, los habían puesto el sobrenombre de “La diligencia”, lo que nos puede dar una idea de cómo serían aquellos vehículos con capacidad para 10 o 15 pasajeros. (Sacar sobrenombres o motes en nuestro pueblo, era bastante habitual en aquella época, tanto a cosas como a las personas).
Así fue cómo, muy entrada la
tarde noche del día 31 de diciembre, último día del año 1927 llegaron a Alcázar
de San Juan, José Mateu Calatayud, su mujer Magdalena Calatayud Juan y sus
hijas María y Lola de 4 y 3 años, y José Calatayud Juan con su mujer Amparo
Martínez Mateu, su hijo José y las hijas Amparo y Carmen de 6, 4 y 2 años.
Cuando iniciaron su viaje, Amparo,
seguramente ya sabía que en su vientre llevaba a Miguel, el cuarto hijo de la
pareja, que nacería seis meses después allí en tierras Manchegas.
Alcázar de San Juan, posada del Valenciano |
También, dos años después, Magdalena daría a luz a su tercer hijo al que pondría de nombre José.
A su llegada a Alcázar, se
dirigieron a La Posada (residencia habitual de los dos hombres cuando iban por
esas tierras y que conocían por referencias de otros compañeros carreteros) siendo
temporalmente esta su residencia hasta encontrar una vivienda.
Al llegar a la Posada tuvieron muy buena acogida y pronto les ofrecieron cobijo y una chimenea encendida para entrar en calor.
Con el tiempo, otra posada de
la población, lugar de paso y descanso para carreteros venidos de otras tierras
y también de su pueblo natal (Aielo de Malferit), pasaría a ser de su propiedad,
tras unos años de tenerla en alquiler, regentándola durante muchos años con el
nombre de “POSADA DEL VALENCIANO”.
El tiempo pasa, los niños y niñas crecen, el negocio de frutas va bien, y deciden comprar su primer camión, que según referencias posiblemente fuera de la marca “LEYLAND”
Cuenta Carmen Calatayud, que
cuando el camión llegaba de Valencia lleno de fruta y hortaliza, era como una
fiesta.
José Calatayud Martínez |
El camión hacía su parada en
la plaza del pueblo donde acudía la gente de Alcázar para proveerse de
alimentos de nuestras comarcas que no eran muy comunes en esas tierras de la Mancha. Es
de aquí, de donde surge el comentario que todos los descendientes de estas dos
parejas tienen en su memoria colectiva como anécdota familiar que suelen recordar,
según dicen que:
Cuando llegó el camión por primera
vez a la plaza de Alcázar alguien exclamó.... “¡¡¡Caray!!!... “como prosperan
los Valencianos”, a lo que fue contestado por otra persona,... “trabaja tú como
ellos y verás como también prosperas”.
Este medio de transporte, iba
a permitirles ampliar el negocio, pudiendo así transportar y repartir otra
clase de mercancía que hasta entonces había sido imposible, pues el excesivo
tiempo que se empleaba en el transporte y reparto echaba a perder cierta clase
de género.
Continúa su vida en ese pueblo
de la mancha mientras van simultaneando el negocio de frutas Mateu-Calatayud y
La Posada del Valenciano. Es sólo la maldita guerra civil la responsable de que
no prosperaran más rápidamente. El bando republicano les requisó el camión, y
esto hizo que, textualmente, volvieron a tirar del carro para poder ganarse la
vida.
En tiempos de Guerra, Alcázar,
al igual que Aielo, era zona republicana, pero la guerra tuvo diferente
incidencia en las dos poblaciones; en Aielo la cosa estaba más tranquila, mientras
que en Alcázar, al ser un núcleo clave de abastecimiento de víveres y soldados
para la capital, la aviación de la zona nacional bombardeaba continuamente
buscando atemorizar la población, dañar sus infraestructuras, destruir los depósitos
de la Campsa y también buscando un polvorín que se ubicaba cerca de la zona de
los molinos.
Ya desde el primer día de
bombardeos, para protegerse y resguardarse, en Alcázar se instalaron
ametralladoras antiaéreas en la calle principal del pueblo y el ferrocarril, se
construyeron refugios en diferentes plazas, también se hacían servir de
protección las cuevas de las casas y aun así, muy a menudo nuestros
protagonistas, para garantizar más su seguridad, decidían pasar la noche en el
campo junto a las viñas por miedo a que cayera una bomba estando en casa.
La aviación nacional, solía
hacer su llegada bien a la madrugada despertando y causando gran temor entre la
población o bien a mediodía, esta vez con aparatos ligeros que recibieron el sobrenombre
de “La Bernarda” que ha quedado reseñado para la historia en una copla popular.
Si quieres buenas tortas
acércate por Alcázar,
pero no vengas ahora
porque viene la Bernarda.
acércate por Alcázar,
pero no vengas ahora
porque viene la Bernarda.
Después de cada ataque de la
aviación franquista en Alcázar las represalias a la población, por parte del
bando republicano, hacia aquellos que eran simpatizantes del levantamiento
militar, eran desmesuradas lo que hacía aún más difícil la convivencia entre
las gentes del pueblo.
Evidentemente para nuestros
protagonistas, ante esta situación, lo mejor era salvaguardar la familia,
motivo por el cual decidieron enviar a los niños y niñas a Aielo donde la
guerra no había llegado con tanta crudeza como en Alcázar.
En Aielo, serían repartidos unos en casa la abuela Magdalena y otros en casa Victorieta y Rafael Calatayud, hermano de José y Magdalena Calatayud.
Una vez pasados los años de guerra, con los niños y niñas de nuevo en Alcázar y haciéndose mayores, emprenden nuevamente de manera intensa, el que era, el negocio de su vida, y es así que a medida que iban ampliando su trabajo hacia otras mercancías y transporte en general, empiezan a llegar los camiones............ 1 camión, 2 camiones, 3 camiones y más.......
Alcázar de San Juan. De los primeros camiones |
El carro, con sus enseres y
caballerías, quedaba atrás. Comenzaba
pues, una nueva etapa de sus vidas, donde medios modernizados de transporte les iban a
permitir tener más contacto con su pueblo natal y familiares, que todavía
perdura en nuestros días con sus descendientes.
Otros familiares de estas dos
familias, también se desplazarían hasta la Mancha con el fin de encontrar mejor
manera de qué vivir, pero a diferencia de ellos, no acabarían sus días en tierras
Manchegas, sino que volverían al pueblo que los vio nacer, unos al poco tiempo
de irse, y otros más tarde.
Así fue que: Rafael Calatayud Juan , hermano de José y Magdalena Calatayud, que con su mujer Victorieta Mateu Bernat y su hijo Rafael, permanecieron allí hasta el inicio de la guerra.
Bautista Matéu Calatayud, hermano de José Mateu Calatayud que junto a su mujer Pilar Penades también estuvieron algún tiempo por tierras de la Mancha en los primeros años de esta historia.
Rafael Mateu Mompó, hermano de
padre de José Mateu Calatayud, estuvo en Alcázar desde los 14 años hasta que se
retiró, trabajando para sus familiares. Al casarse, también su mujer Carolina
Sanz Vidal y sus hijos Rafael y José, pasarían a formar parte de la gran
familia Aielonera en Alcázar.
Ya en época más tardía, Al caer enferma Magdalena, su hermana Carmen Calatayud Juan, que había enviudado tiempo atrás, iría para cuidarla. Más tarde, al morir Magdalena, Carmen contrajo nuevamente matrimonio con el hombre que fue marido de su hermana, quedándose a vivir allí hasta que este murió.
Con anterioridad, una de las
hijas de Carmen, Carmen Vidal Calatayud, fue para ayudar en La posada y
acabaría casándose en Alcázar.
También la otra hija de
Carmen, Lola Vidal Calatayud, permanecería alguna temporada por tierras
manchegas.
Alcázar de San Juan |
Tengo que agradecer y no poco,
tanto de José Mateu Sanz (conocido en Aielo como Pepe Alcázar por los años que
pasó viviendo entre un pueblo y otro), hijo de Rafael Matéu y Carolina Sanz,
cómo de su mujer Carmen Calatayud Mateu, hija de Rafael Calatayud y Victorieta Mateu,
toda información y entusiasmo para contarme cosas de su familia en tierras de
la Mancha.
También desde Alcázar a los
descendientes de estas dos familias encabezados por Carmen Calatayud Martínez
que a sus 91 años guarda el recuerdo de todo lo que me ha transmitido con
aprecio y afecto por su pueblo natal Aielo de Malferit.
Ai mare meua no em plores,
pels meus fills m'he d'anar,
i no vull més que el meu home
sempre estiga amunt i a baix.
pels meus fills m'he d'anar,
i no vull més que el meu home
sempre estiga amunt i a baix.
Deixe el meu poble volgut,
jo sempre el portaré al cor,
ací et deixe el meu somriure,
no em digues adéu en plor.
jo sempre el portaré al cor,
ací et deixe el meu somriure,
no em digues adéu en plor.
Alcázar de San Juan. Mateu Calatayud |
La vida ha estado haciendo su camino
en el pueblo de Alcázar de San Juan, así mismo, el tiempo ha pasado al igual
que lo ha hecho en nuestro pueblo o en cualquier otro pueblo. Los descendientes
de estos cuatro aventureros, hoy en día, tienen dedicaciones variadas y
diferentes de aquella que trajo a sus antepasados hacia tierras Manchegas, pero
actualmente, en Alcázar de San Juan, se puede encontrar muchas personas con el
apellido Mateu y Calatayud que guardan celosamente tradiciones puramente
Aielenses cómo la manera de cocinar, por eso, se puede decir, que allí, hoy en
día, en el mismo corazón de la Mancha, es fácil encontrar………… "un trosset d’Aielo".
Aielo de Malferit, abril de 2017
Juan Carlos Colomer
Aielo de Malferit, abril de 2017
Juan Carlos Colomer
Publicat Programa de Festes 2017
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias por este articulo, que a los descendientes más jóvenes, nos hace tener un cachito más de historia familiar. Y así poder seguir contándolo a nuestros hijos.
ResponderEliminarSaludos desde La Mancha.
José Carlos Calatayud
Enhorabuena, Juan Carlos, por el trabajo realizado. Una historia que teníamos en el recuerdo, pero había que contarla de forma entrañable como lo has hecho. Gracias.
ResponderEliminarSoy nacido en Alcázar el año 1962. Me ha encantado conocer esta Historia. Imaginaba algo así. Gracias amigos de Aielo.
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo, soy Juan Carlos, el autor, próximamente lo tendré completo con la música compuesta para la ocasión, adjuntando sus partituras y audios para rondalla y para banda de música, con el fin que sean interpretadas, cantadas y bailadas por quien desee hacerlo.
EliminarSoy Juan Carlos (Alcázar, 1962), no dejo de pensar en estas personas, y otras, que me hacen meditar, reflexionar. . .no sólo es recordar.
ResponderEliminarEs la mejor historia que nos han contado: el contexto, aquellos viajes en carro, la llegada de las familias a Alcázar, la vida en la Posada, su tesón, los bienes. En fin, todo.
ResponderEliminarQueremos transmitir nuestro agradecimiento
Completamente, es el argumento para haber realizado en los años 40 o 50 una de las mejores películas de la historia del cine.
EliminarQue importante es que todos oremos por todos, hablamos de personas.
ResponderEliminarEl sentido primigenio del término "política", es ese, tacto, sensibilidad,
que sepamos tratarnos unos a otros.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice el Señor, Como son más altos los cielos que la tierra (Is. 55.8-9)
ResponderEliminarAmén, amén, amén.
EliminarEn esta historia Un Trosset D'Aielo, yo leo Evangelio, o sea, buenas nuevas para todo aquel que las quiera.