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"Si mis fuerzas físicas y pecuniarias me lo hubieran permitido de buen grado hubiera excavado, si no todos, algunos de los referidos poblados".
Miguel Ferrándiz
III
POBLADOS QUE HABÍA EN ESTE TÉRMINO EN TIEMPOS DE LOS ROMANOS.
En el periodo de la dominación romana en España existieron en este término actual de Ayelo varios poblados: uno en la Cenia; otro en el "Carrascal"; otro en la "Cria Vella" (alquería vieja); otro en "Pursons"; otro en Cairent y otro en la Creu de Papala (o finca del Panader). Los objetos hallados en dichos lugares sin excavación alguna, especialmente cerámica, claramente confirman que allí estuvieron habitando los romanos o españoles romanizados, que es lo más probable. Indicaré algunos de los más importantes de cada poblado, ya que la relación completa pueden leerla y observarla en el museo-biblioteca escolar del grupo de Graduadas de esta villa, al que lo cedí para guía y estudio de los futuros arqueólogos ayelenses.
De la "Cenia" hay: un pondux (pieza de telar) un poco roto por la parte superior, un trozo de teja romana, y varios trozos de sigilata pura.
De "el Carrascal" hay: Dos trozos de moleta que coinciden; un peso de telar completo y con dos agujeros, uno horizontal y otro vertical (que se comunican con aquel), un mosaico de figura rombal; un trozo de cerámica decorado con rayas incisas y figuras de cruz; un trozo de tinaja decorada toscamente con paralelas transversales; y un trocito de cuero repujado por ambas caras.
De la "Alquería Vieja" hay: una piedra caliza con señales de haber servido de mano de mortero; un gran trozo al parecer de gran tinaja; un trozo circular en forma de boyo; un cuello casi completo de ampolla de sigilata; y dos trozos de sigilata con adornos.
De "Pursons" hay: un trozo correspondiente a la parte inferior de una ánfora romana; una asa romana casi completa; un cilindro recto de cerámica romana de unos dos centímetros de diámetro; un trozo trabajado y con una hendidura en forma de ojo; y trozos de sigilata correspondientes a la parte superior de diversos vasos.
De "Cairent" hay trozos de asas, trozos de vasos sin adornos; trozos de vasos con adornos digitales y un trozo con rayas horizontales; un trozo parte inferior de un ánfora; un trozo de la base de un vaso con rayas paralelas y circulares; un trozo "sigilata" grabado con palmas; y varios trozos sin adornos.
La cerámica hallada en estos poblados, bien podemos afirmar que es de fabricación romana, dada la solidez, color y forma especial que daban a sus vasos y objetos prefabricados en tal época por los dominadores de nuestra península; nadie podrá presentar pruebas que demuestren lo contrario.
Más no podemos decir lo mismo acerca de los moradores en los referidos lugares, ¿eran españoles?, ¿eran romanos?. No lo sabemos. Aunque sospechamos que debieron ser españoles; los mismos que los habitaban antes de la llegada de los dominadores de Roma. Pero no es más que una sospecha sin que haya ninguna prueba que lo justifique y ponga en claro.
Si mis fuerzas físicas y pecuniarias me lo hubieran permitido de buen grado hubiera excavado, si no todos, algunos de los referidos poblados. Y entonces seguramente hubiéramos sabido por los objetos hallados, lápidas, estatuas, joyas... si pertenecían a los idolatras romanos o eran de los cristianos españoles. ¡Ya lo averiguarán los arqueólogos historiadores de Ayelo!
IV
ORIGEN O FUNDACIÓN DE AYELO
Pasando por alto toda la historia de nuestro pueblo posterior a la dominación romana hasta la invasión árabe por desconocerla en absoluto y no poder hallar en los archivos locales nada referente a dicho largo período, voy a dar a conocer las noticias que tengo respecto al origen o fundación de Ayelo.
Cuando los árabes invasores llegaron a nuestro término, tan solo debieron existir los poblados romanos que hemos dado a conocer en el anterior capítulo. Los moradores de los mismos que habían sobrevivido a la horrible guerra y cruel matanza de cristianos por los moros, debieron marchar a refugiarse en las montañas de los Pirineos y Asturias. Y sus casas debieron ser ocupadas por los nuevos invasores. Estas son hipótesis que nada tienen ni pueden tener de certeza; tan solo una probabilidad deducida de lo que nos relata la Historia general de España.
Pero a los moros les convenía vivir agrupados en un lugar edificado ya con anterioridad o construido por ellos, apto para su modo de vivir y especialmente para su defensa en caso de ser atacados.
Y para dicho fin fundaron el primitivo Ayelo que no existía aún. Y esto sí que se puede asegurar actualmente. Las casas que aún se conservan casi intactas, tal como las edificaron; sus calles estrechas y tortuosas; los callejones sin salida; el arco que en la parte Sur se conserva, tan claro indicio de que fue edificado por los moros y que dicho poblado estaba completamente cerrado y tenía tres puertas (arcos o portals) para entrar y salir sus moradores.
Lo que constituía el primitivo Ayelo son las calles siguientes tal como debieron ser entonces: Todas las que actualmente forman el Fondo, calle del Hospital, del Carmen, al final de esta calle se conserva aún el arco o portal del Aigua, como es llamado y que en su parte superior tiene la imagen de Nª Srª del Carmen, patrona de todo el Fondo. La travesía de esta calle y el callejón sin salida y calle Honda sin salida; la calle de San Antonio (carrer Vell) desde la plaza hasta la fuente y horno (horno del Arrabal) por donde estaba cerrada y sin salida alguna. La salida actual abierta por el lado de San Antonio, hace pocos años que se abrió y hemos visto abrir casi todos los vecinos de cierta edad; la plaza del Palacio (hoy del Caudillo) con su travesía a la de San Antonio; una por el S. principio de calle y otra por el Palacio del señor Marqués, y la otra por la parte N. de la plaza. Esta tiene por la parte opuesta o del E. una salida por travesía a la calle de la Fuente por arriba; salida y principio de la calle de la Iglesia, por junto a la casa del Ayuntamiento; y la calle de las Primicias y salida a la del Carmen por el S. de la misma plaza.
La calle del Carmen se continua y comunica por el N. con la plazuela de la Fuente; esta siguiendo al N. con la de "En Medio". Esta calle llegaba a la casa donde actualmente vive el médico D. José Juan Requena en cuyo lugar había otro arco o portal de salida hacia el Norte. Aún ahora se llaman Portalets de apodo a los descendientes de los primeros que habitaron aquella casa, después de la destrucción del arco para continuar la calle tal como se ve actualmente. Y esa calle tenía y conservaba aún comunicación con la de las Tres Avemarías y por ésta con la de San Antonio.
La calle de la Iglesia que da principio en la plaza, se comunica con la del Carmen y plaza de la Fuente; con la calle de Valls (callejón sin salida); con la de la Maestra (hoy de San Pedro); con la plaza de la Iglesia; y llega hasta la plaza de San Engracio (antes del Hostal) con la que se comunica y termina el antiguo Ayelo. Esta plaza por el Norte estaba cerrada (la calle de Canónigo Ortiz no existía) y por el Sur frente a la de la Iglesia había otro arco o portal de salida hacia Levante (la calle Nueva tampoco existía).
Y la calle de san Pedro que se comunica o va desde la plaza de la Iglesia hasta la calle Mayor tan solo llegaba en aquella época hasta la mitad aproximadamente, hasta la altura del final de la plaza de San Engracio, donde estaba cerrada. Así era Ayelo primitivo, o sea el Ayelo edificado por los árabes o el Ayelo moruno.
Aquí debería acompañar un plano o croquis de lo que era nuestro pueblo antes de la Reconquista, más no me hallo en condiciones para ello y lo dejo para que alguien más aventajado llene este vacío que experimento.
Respecto el nombre Ayelo con el cual se le nombra en documento antiguo no sabemos si ese fue el que le dieron los moros o el que le pusieron los conquistadores. Si fuera puesto por éstos equivaldría etimológicamente a: Aichelo (pronunciando la ch suave como corresponde a la jota valenciana); y en buen castellano a Ay yelo. Por supresión de los puntos de la i y de la j en el primero como quitando uno de los dos y en el último queda el nombre tal como ahora se escribe y nombra: Ayelo.
El Pont de l'Arcà, construido en el año 1807. Sustituyó al rudimentario acueducto de madera que, desde la primera mitad del s. XVIII, llevaba el agua a l'Horta Nova y que fue destruido en la gran riada de 1797
He terminado de escribir todo cuanto he podido averiguar referente a nuestro pueblo desde los primeros tiempos hasta la reconquista, que es lo que me propuse. Sin embargo añado para acabar que el arco, acueducto o Arcá como vulgarmente se nombra, no es obra de moros. Lo hicieron los cristianos paisanos nuestros para agrandar la huerta; pues antes sólo había la de la otra parte del río que aún se llama huerta vieja (Horta Vella).
Y como el señor marqués pretendiera cobrar los diezmos de la nueva huerta como tal y no como tierra secana así como cobrarlo de los muchos jornales de la tierra secana que los vecinos habían roturado y dado al cultivo que no existía en el término cuando tomó posesión del mismo el referido señor le entablaron el común de los vecinos un pleito que perdió.
El documento histórico que se publicó en folleto impreso por la defensa del común de vecinos, lo conserva en su poder nuestro paisano y farmacéutico del pueblo D. Rafael Liñana Sancho, donde se hallan datos interesantes de nuestro pueblo.
Y como la nueva huerta exigía muchos brazos para trabajarla, entonces se agrandó el pueblo y se construyó todo a la vez con arreglo al plano. De ahí lo bien edificado que está, con sus calles rectas, paralelas y transversales, aprovechando lo que existía, del mejor modo posible. La fecha de construcción debe ser la del nuevo templo que figura bajo la cornisa del tejado que da a la calle Honda: 1737.
Los moradores o nuevos vecinos, llegaron de las aldeas o poblados cercanos, que desde entonces desaparecieron poco a poco, hasta quedar en la actualidad tan solo con los nombres: Cria Vella, Pursons, Carrascal, Cairent, y San Juan o Hermita.
Estos datos los adquirí siendo niño del señor D. José Ramón Cerdá, organista, persona culta de mayor edad, veraz y seria, a la vez de pariente y amigo de familias que podían y debían conocer por tradición todos esos pocos datos referentes a la Historia de Ayelo.
V
EL ALTAR FENICIO, APROVECHADO POR LOS CRISTIANOS
Cuando vi por primera vez al altar referido fenicio, quien bautizaba con el nombre de "Peña-Altar", creí estar en presencia de los cristianos, perseguidos por los romanos, que se escondían en este escondido y solitario lugar para celebrar el sacrificio de la Santa Misa y recibir los santos sacramentos, especialmente el bautismo. Las tres hornacinas que hay este primer retablo-peña, me hizo creer entonces, y aún ahora lo creo, que tan solo los cristianos podían haber construido y empleado en el alto a la única Divinidad y para bautizar a los neófitos en el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo; cuyas tres divinas personas pudieran estar representadas en las tres hornacinas y la Unidad de los tres en el solo Altar donde se celebraba el sacrificio incruento de Cristo y se administraba el sacramento del bautismo.
Según M. Ferrándiz, el altar de Cairent es de origen fenicio y fue utilizado más tarde por los cristianos para celebrar "la Santa Misa y la ceremonia del Santo Bautismo"
Las asas de cerámica romana encontradas en el pie del referido altar confirmaron en la creencia que tuve antes; ésto es, que en él no sólo se celebraba la Santa Misa, sino que se administraba además el Santo Bautismo. Las asas halladas eran restos de los cacharros o vasos con que traían el agua del próximo nacimiento para tal fin.
Cuando descubrí la piedra que tiene esculpida por ambas caras la cruz Patriarcal, que llamo "pedra creu" (piedra cruz), me confirmé en la anterior suposición. Dicha piedra debía estar sirviendo de guía a la entrada del altar cristiano (más propiamente templo) a fin de que los moradores de los diferentes poblados no equivocaran el camino y dieran fácilmente con él. Las muchas tormentas y aguaceros experimentados en tan largo periodo de años, debieron hacer caer de su sitio a dicha piedra y arrastrada hasta el barranco donde permanece tumbada actualmente.
El hecho de ser la cruz tallada, patriarcal, parece demostrar que por ser los poblados cristianos, por estar en alturas y tierras pobladas de árboles, verdaderos bosques de pinos, carrascas (encinas, ...etc), y hallarse todos perseguidos a causa de sus creencias, pero especialmente los que desempeñaban altos cargos y dignidades, el patriarca de este contorno (tal vez el de Játiva) vinieran a refugiarse y a celebrar su ministerio en este oasis o remanso de paz.
Y si he sentido no poder hacer excavaciones al pie de la peña por privarme de los ídolos que sin duda hubiera hallado y por la satisfacción que me hubiera producido al afirmar con certeza que el altar es idólatra y fenicio, más, mucho más gozo me proporcionaría si al excavar este primer altar de la peña, pudiera confirmar que los cristianos lo usaron para la Santa Misa y administración del sacramento del Bautismo.
Y no me conformaría excavando al pie de la peña donde se ve como una balsa cuadrada que se halla cubierta de piedras y de tierra; sino que también al otro lado (E) y frente a la referida peña donde se ven los restos y cimientos de un edificio derruido por las fuerzas destructoras del tiempo. ¡Qué de cosas pueden permanecer enterradas en dicho lugar! ¡Cómo serían testigos fidedignos de los tiempos pretéritos en que vinieron y de los actos que realizaron o presenciaron! ¡Y cómo nos relatarían la historia verdadera de Ayelo en aquella época de dominación romana! ¡Y sabríamos el porqué de la Piedra-cruz patriarcal tan cerca de un altar idólatra! ¡Y admiraríamos a nuestros paisanos de entonces, por su fe, por su valor y por su sacrificio, de afirmarse nuestras sospechas! ¡Y adoraríamos a los santos Mártires habidos por confesar la fe de Cristo si acaso salieran lápidas con tales datos! ¡Y celebraríamos excursiones o romerías para visitar aquellos santos lugares regados con la sangre de paisanos mártires! ¡Y el monumento altar sería orgullo de Ayelo y escuela de cristianismo para niños, jóvenes y viejos de éste y de los demás pueblos del partido y de la región! ¡Y ... despierto!
El deseo me ha hecho soñar, como habrán observado, pero ya despierto, digo: ¿No pudiera ser verdadero, si no todo, parte del sueño?
Y no espero verlo; pero alguno de los jóvenes actuales bien podrán decir: ¡Parte de su sueño es ya realidad!
HA TERMINADO.
Miguel Ferrándiz Bataller. Ayelo de Malferit, 27 de diciembre de 1953". Fotos y pies de fotos: Redacción del Blog.
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