No significa mucho.
¡Quedan tantos todavía!...
Creo, sinceramente, que éste es distinto de los demás.
Ya te acuerdas de él.
El ha sido el que, a través de los años, ha dado sombra a los labradores que subían del campo, del «moli propet», del figueral..., ya que era allí precisamente donde se liaba el último cigarrillo, antes de entrar en el pueblo.
El era el que mayores castigos recibía de todos nosotros, niños entonces, con nuestras subidas y bajadas.
Pero si profundizamos:
¡Cuántos ayelenses pasaron por debajo de él, por última vez!, a todos despidió hasta la eternidad y de todos puede certificar su defunción...
Este algarrobo no lo veremos más plantado.
Programa de Festes 1976
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