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"El paisaje ayelense de mayor belleza es el paisaje Sur, que componen la montaña y el río" (Mª A. Belda). El barranco de la Barceloneta visto desde el Raval en el año 1986. Foto: Arxiu Fotogràfic Biblioteca Degà Ortiz. Ajuntament d'Aielo de Malferit.
AYELO DE MALFERIT Y SU PAISAJE
por Mª Ángeles Belda
Mucho antes de que los ecologistas se preocuparan por el llamado "medio ambiente", los geógrafos estudiaban el llamado "paisaje geográfico", como complemento de la descripción técnica de la porción de la Tierra que se consideraba. Para estos científicos el "paisaje geográfico" no era ni es solo su descripción, lo que pudiera confundirse como la expresión poética de una parte cualquiera de la Naturaleza, sino que la estudiaban y la estudian en relación con su entorno humano, valorándolo, sin embargo como obra espontánea natural.
Por el contrario, lo que hoy llamamos "paisaje urbanístico", es una expresión y concepto más moderno; se relaciona fundamentalmente con la obra del hombre y con relación al suelo que ocupa.
Desgraciadamente, la valoración de estos conceptos de "paisaje geográfico y urbanístico", no existe para el ciudadano medio actual, que modernamente y en muchos lugares y ocasiónes los ha menospreciado, deteriorado y aun destruido.
Sin embargo, todo núcleo humano, grande, mediano y pequeño, tiene su paisaje geográfico y urbanístico ... y Ayelo no puede ser menos. Veamos como han tratado y considerado los ayelenses de ayer y de hoy sus "paisajes" y para ello comencemos por clasificarlos considerándoles en dos zonas: Norte y Sur.
El paisaje ayelense de mayor belleza es el paisaje Sur, que componen la montaña y el río; la Serratella y el Clariano. Paisaje verde y húmedo que el naturalista Cavanilles, que nos visitó a mediados del siglo XVIII alaba elocuentemente en su gran obra: "Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reino de Valencia".
Ayelo primitivo ignoró y creo que sigue ignorando este paisaje, compuesto de sierra y río. No podemos culpar de ello a nuestros antepasados históricos. El incipiente Ayelo, en aquellos tiempos de inseguridad y precisamente como medio de asegurar sus viviendas, tuvo que edificarse de espaldas a "su" paisaje, sobre el foso que en forma de triángulo, forman el río y el barranco de la Fos, auténtica muralla natural (por lo mismo, las viviendas más antiguas del pueblo son las de la calle del Hospital).
Pasaron los tiempos de inseguridad; las murallas donde las había se fueron derrumbando, pero los ayelenses siguieron despreciando su "paisaje Sur", convirtiéndolo en cementerios, matadero, en fábricas y almacenes.
Otro gran paisaje ayelense, el que hemos llamado "paisaje Norte", es el que no hace muchos años contemplábamos desde las Eras (hoy llamado Cop). Hasta mediados de siglo era el lugar de trilla del pueblo, pero después de terminadas estas laboras agrícolas, las Eras, aparecían para el resto del año, lisas, llanas y limpias, constituyendo un auténtico mirador que abarcaba desde el "Estret" (por el Oeste), y por el Este hasta los confines del Valle de Albaida. Era sobre todo en invierno, un paseo maravilloso donde por Navidad acudía medio pueblo a contemplar las tiradas de Tiro de Pichón, deporte que sólo se practicaba aquellos días.
Y pasemos a otro paisaje, el "urbanístico". Excepción hecha del barrio más antiguo que llamamos Fondo, y sobre el cual se podría escribir mucho, el "paisaje urbanístico"de Ayelo es francamente armonioso. Y nos referimos a su parte más moderna que integran las calles San Lorenzo, Santos de la Piedra y calle Mayor. Sobre todo esta última, es un ejemplo acabado de calle decimonónica, con sus edificios de parecida estructura, sus balcones, sus aceras. Sería un grave error destruir esta armonía, permitiendo entre otras novedades, levantar los "cuartos pisos", sobre los existentes. Si esto ocurriera, la calle Mayor se convirtiría en una vía angosta, recargada, y con poca luminosidad. Estamos seguros que la mayoría de los ayelenses reprobarían semejantes hechos.
Ermita de San Joaquin y Santa Ana en l'any 1986, "pequeño edificio neoclásico que no estimamos en lo que vale" (Mª A. Belda). Foto: Arxiu Fotogràfic Biblioteca Degà Ortiz. Ajuntament d'Aielo de Malferit
Y para terminar digamos algo sobre la Ermita de San Joaquín y Santa Ana, pequeño edificio neoclásico, que no estimamos en lo que vale. El camino hasta la ermita está bordeado de las casetas de los Pasos del Calvario, que antaño eran, como se llaman en el pueblo, de "piedra picada", y que destruidos fueron sustituidos por los hoy de cemento. A la derecha y tras las casetas de los Pasos, se levantaba una hilera de cipreses (hoy quedan algunos) y a la otra parte del camino hermosos algarrobos sustituidos hoy, por vulgares casas de vecindad, que restan a este camino que lo es de "'Via Crucis", el encanto religioso que se merece. En Cuaresma y sobre todo en Semana Santa constituye un lugar de devoción, donde gran parte de los vecinos acuden a meditar y rezar sobre la Pasión del Señor.
Todo ayelense está obligado a cuidar las cosas buenas que tiene. Así pues ¿sería mucho pedir el aseo del camino hasta la puerta de esta pequeña y artística ermita nuestra y la reposición de su antiguo arbolado de cipreses?.
Mª Ángeles Belda. Publicado en el Libro de Fiestas del año 1983
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