Ve a Aielo en 1809, juntament amb el seu marit, el mestre botecari Ignacio Comenge Boronat (Gorga, 1771 - Aielo de Malferit, 1836), i les tres filles: Josefa, Ignacia i Leonor. A Aielo naix: Sinforosa, José Ignacio, Rafael, Mª Teresa, Fermín i Juan Bautista Comenge Picó. El pare, Ignacio Comenge, vindria com a procurador del marqués de Malferit, Salvador Roca i Pertusa.
Rafael Comenge Dalmau (Alberic 1855-1934), advocat, escriptor, polític, i diputat a les Corts Espanyoles durant la restauració borbònica, net de Pepa, com era coneguda, li professava un gran afecte. Així ho testifica la freqüència amb què la visitava i l'article que va publicar sobre ella en el diari L'Opinió el 23 de febrer de 1888, probablement com a homenatge pòstum, després de la seua defunció, alguns dels paràgrafs més significatius reproduïm ací.
“Pero con todo, ningún recuerdo me es tan grato como el que produce en mi espirítu aquella casita adosada al Palacio, hecha de piedras y ladrillo, modesta, ventilada, con un jardín lleno de verdura y un cercado repleto de árboles frutales. Aquella era la casa de mi abuela; en aquel jardín he jugado y correteado a mi placer de niño y de adolescente, y sus paredes de ladrillos, con albardilla de azulados cristales para r un escalo, tienen para mí sin iguales encantos.
Allí, junto al poyo de la simulada fuente central, cuya agua partía de una tinaja puesta en la azotea, he visto tantes veces aquella cabecita arrugada, con el pelo gris abundante y unos negros y pespicaces ojillos, oculta entre los encajes y blondas de una cofia negra con golpes morados, y sirviéndoles de marco los geranios, pelargonios, amormíos y amarantos, que no me es posible olvidarla.
Tenía ya, cuanto esto pasaba, novena y seis años (todos mis abuelos vivieron mucho, lo digo para que sepan mis enemigos que he de vivir largo tiempo y mis amigos que me encargaré de cerrarles los ojos) y aún conservaba cierta agilidad y viveza que le hacía sumamente simpática y agradable. Los días de su cumpleaños solía obsequiar a sus nueve hijos, cuarenta nietos, treinta cinco biznientos y once tataranientos que tenía, con un arroz hecho con alubias blancas, alcachofas y conejo montaraz, que se chupaba uno los dedos de gusto, amén de una fritanga de longanizas y morcillas, acompañadas de setes asadas en el horno con perejil, cebolla, aceite y limón, que es el plato más exquisito que ha discurrido cocinero alguno”.
Notes del llibre: A Don Rafael... un hombre fascinante. Vida, obra y herencia cultural de Rafael Comenge Dalmau en su Alberic natal. Pilar Comenge Muñoz-Cobo, María Amparo Giménez Ortiz i Enrique Ortega Gironés, Ajuntament Alberic, 2022.
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