Del jardí bell de València
és Ayelo ermosa flor
que escampa, arreu, les fragàncies
que despedeix lo seu cor
Miguel Ferrándiz . "Himne a Ayelo"


domingo, 26 de septiembre de 2010

"Les Danses" de Ayelo de Malferit




Año 1982. Dos de las más jóvenes "balladores" del ya desaparecido Grup de Dances d'Aielo de Malferit. Foto: Arxiu Fotogràfic Biblioteca Degà Ortiz. Noelia Vidal



"LES DANSES" DE AYELO DE MALFERIT
por Elvira Juan Llovet

"El repertorio de bailes y danzas es en las tierras valencianas amplio y variado. Recuerdan, algunas, las que con otros apelativos se conocen en toda la Península, otras, son verdaderamente autóctonas y exhiben, como no, un sello y un carácter muy peculiar"(1).
Algunas de las danzas valencianas presentan ancianas ascendencias y dejos de tipo mítico y ritual.

"Al tipo de baile campesino pertenecen las danzas, "les dançaes", o sea, las bailadas. En tierras de Játiva, Albaida, Onteniente y Bocairente; se verifican en la plaza, saliendo de una casa principal el cortejo de parejas, y formando rueda; el paso de las bailadoras parécese al "bolero"... "(2).

Todas estas características citadas por estos autores, se dan en "les danses" de Ayelo, aunque con peculiaridades manifiestas, sobre todo en la llamada "cadena".

Desde tiempo inmemorial se celebraban "les danses" durante las tres noches siguientes a las fiestas mayores del pueblo, es decir, el 8, 9 y 10 de agosto. Para su organización se nombraba un alcalde llamado "el alcalde de festes". Una comisión, que sólo ejercían cinco días al año, se encargaba de comprometer a las parejas de bailadores. Por la mañana, el "alcalde de festes" y su acompañamiento, iban al son del "tabalet i dolçaina" (o "chirimita"), de casa en casa, invitando a las personas interesadas; gente de todas las edades y clases sociales. Las parejas solían estar formadas por un labrador y por una señorita, o viceversa, lo cuál, tenía un marcado carácter democrático.

Escenario

"Les danses" se realizaban en la plaza mayor, sin entarimado, es decir, a ras de tierra. La zona donde se iba a danzar era rodeada por tres filas de sillas, de distintas alturas, tamaños y colores, pues pertenecían al público. En uno de los lados estaba la presidencia, donde se colocaban las autoridades. Y a derecha e izquierda de la presidencia, el ayuntamiento colocaba dos grandes bancos para las bailadoras.

"Caps de Dansa"

El "Cap de Dansa" es el término con el que se denomina a la pareja que abre y dirige el baile. En este caso, eran parejas veteranas, formadas por señoras mayores y buenos bailadores. No bailaban los fandangos (danzas ligeras), pero sí eran los responsables de que no se desordenaran las parejas en "la cadena" (baile complicado con entrecruzado de parejas). Era tan importante que las tres o cuatro parejas primeras fueran personas muy respetables y equilibradas, que si no era así, los jóvenes se negaban a salir.


Bailadoras preparadas para salir a las danzas. El delantales es más característico en color negro. Foto: Elvira Juan

Indumentaria

Los hombres llevaban pantalón de tela fuerte y buena, de color beige o pajizo, camisa blanca, faja colorada o azul fuerte y "jupeti" (chaleco) de tela de raso, en fondo oscuro generalmente, con pequeñas florecillas bordadas o tejidas en vistosos colores, parecido a los chalecos que llevaban los labradores de Valencia. Se adornaban la solapa con un ramillete de flores de jazmín llamada "broncha"(3). Sobre la cabeza, llevaban un pañuelo de seda, llamado "de pita", colocado de la siguiente manera: se doblaba el pañuelo en diagonal, se rodeaba la frente con él, poniendo la punta libre del lado derecho; se cruzaba sobre el lado izquierdo, sujetándolo por el vértice, y se ataba con un nudo pequeño por el lado derecho, quedando como un "barret", algo más levantado del lado derecho. Esta forma de ponerse el pañuelo se ha conservado hasta hace pocos años, incluso para su uso diario. Hombres de avanzada edad llevaban el pañuelo negro, y lo utilizaban sobretodo para protegerse del frío. Se lo quitaban al entrar en la iglesia, y al salir de ella, en el atrio, se lo volvían a poner.

La indumentaria masculina, a la hora de bailar, era muy importante. Incluso existen coplas al respecto:

L'alegria de un fadri
es un mocador de pita,
una manta morellana
i una novia ben bonica.

Las mujeres llevaban una falda larga y hueca, a poder ser de seda con flores medianas, o bien, de tela tornasolada en dos colores: gris y rosa, por ejemplo, o en brillo y mate de un sólo color, brochada, etc. Las faldas llevaban por el revés del borde una cerca de entretela, para que la falda no quedara lacia; iba toda ella forrada. La enagua se almidonaba, y llevaba un volante superpuesto para que sin ensanchar la cintura, ahuecara la falda en la mitad baja. El "gipó" o jubón era de la misma tela que la falda, o bien, de color negro. Llevaban sobre los hombros un mantón de Manila, cruzado sobre el pecho y atado detrás, en la cintura, luciendo la punta bordada, sobre la espalda. Para facilitar el movimiento de los brazos, se lo recogían un poco en los hombros, haciendo pequeños pliegues. La indumentaria se completaba llevando medias blancas y zapatos negros de charol, escotados y de medio tacón. Sobre la falda llevaban un delantal pequeño de seda negra fina (no transparente) y encaje negro alrededor. Hay que tener en cuenta que los trajes eran para las fiestas, no para diario; pero siempre los labradores han llevado ropas decentes para los actos oficiales, fiestas, etc.

Peinado

Habitualmente, las mujeres de Ayelo, tenían una larga cabellera, por lo que para manejarla mejor a la hora de peinarse, empezaban por marcar dos rayas perpendiculares, en forma de "T". Así, la paralela a la cara, dejaba libre la mitad del pelo hacia atrás, y la perpendicular, desde la frente, repartía el pelo restante, en dos partes iguales. Con cada una de estas dos partes, retorciendo el pelo, se formaba un rodete plano sobre cada oreja, dejando libre el lóbulo posterior donde está el orejal. Con el pelo de la media cabeza de detrás se hacía un gran moño, utilizando "rascamoños" a modo de grandes alfileres metálicos con la cabeza decorada, que sujetan el moño horizontalmente, similares a los utilizados en zonas cercanas a Valencia. Los rodetes laterales, no siempre llevaban peinetas decoradas; ocasionalmente llevaba pequeñas peinetas estrechas. La peineta de detrás no era muy alta. Algunas mujeres se adornaban la cabeza colocándose grandes "bronchas" de jazmín en un lado. En ocasiones, el pelo de los lados, no formaba rodetes, sino que, como adorno, formaba un cordón, por cada lado, que se llevaba al moño de detrás donde quedaba anudado.


"Ballaores". Estas jóvenes bailadoras ¿seguirán la tradición de "les danses"?. Foto: Elvira Juan

Pendientes y otras joyas

Los pendientes, llamados "arracaes", podrían ser de diferentes formas tradicionales: de "raïm" (racimos de perlas finas), "polques" (piezas metálicas con piedras de colores engastadas), etc.; en general, siempre largos.

Llevaban también un collar pequeño, aguja y sortija, como dice una antigua canción:

Tot lo que em regalares
en la cómoda está:
agulla, pendientes
sortija i collar.

El baile

Se utilizaban castañuelas del número 8 o mayores, algunas con cintas de colores o madroños. Normalmente se formaban unas catorce parejas entre mayores y jóvenes, a las que se adherían algunos niños que se colocaban, separados, al final de la fila.

El compás lo marcaba el "tabalet" que tocaba constantemente el mismo ritmo. De vez en cuando, sonaba la "chirimita" tocando algún fandango. Habían dos o tres melodías de fandango, que se iban repitiendo, superponiéndose al tamborileo continuo del "tabal".

El baile comenzaba formándose una cadena de parejas, que se iban entrecruzando. Cuando sonaba el fandango, sólo algunas parejas, las más garbosas o ligeras, salían de la cadena a bailarlos, controlándose mientras la cadena por los "caps de dansa". Una vez finalizado el fandango, las parejas se reintegraban en la ceremoniosa cadena, que seguía sin interrupción al compás del "tabalet" y las castañuelas.

Este baile, y en general el baile valenciano, no supone dar grandes saltos, ni revuelo de faldas; aunque es muy alegre, tiene cierto señorío, por lo que no se exhiben los pantalones, ni las vueltas son violentas.

La "dansá" comenzaba con el "pas pla", de seis movimientos, siempre iguales, que la mujer marcaba, caminando hacia atrás, como huyendo risueña; y el bailador, arrogante, hacia adelante, manteniendo siempre, entre ambos, una distancia de unos tres metros y medio. Cuando terminaba cada uno de los fandangos, la gente aplaudía si lo habían bailado bien, y pitaban y reían, si el fandango no había salido bien.

Terminada la danza, el ayuntamiento preparaba un ágape, cada noche en un casino del pueblo. Se colocaba una mesa muy larga, donde se ofrecía un helado a todos los bailadores y bailadoras. Se entablaba una alegre tertulia, donde se comentaban anécdotas de la actuación. El helado solía estar preparado con jarabes de los fabricados en la fábrica de licores de Ayelo (limón, zarza, horchata de almendras o de chufas, etc) famoso en toda España durante aquella época de principio del siglo XX.

Elvira Juan Llovet. Extraido de su libro: Música y tradición en Ayelo de Malferit. Desde los orígenes hasta 1990.

NOTAS:

(1) Crivillé i Bargalló, Josep: Historia de la Música Española, Tomo VII, El folklore musical, Madrid, Alianza Editorial, 1983, pág. 247.
(2) López-Chavarri Marco, Eduardo: Música Popular Española, Barcelona, Ed. Labor, 1927, pág. 82.
(3) Ésta, era confeccionada ensartando capullos de jazmín, todavía cerrados, en un hilo, utilizando una aguja que atravesara el pequeño tallo de la flor. Debía prepararse esa misma tarde, para que por la noche comenzara a abrirse, proporcionando ese olor tan característico.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

“QÜESTIONS MENORS” sobre el nom d’Aielo

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Suposem una paraula “humilitat”: amb total evidencia deriva de “humus”( terra en llatí) i aquesta amb alternança vocàlica U/O, origina també el terme ”hominem”, d’on el nostre humil “home”.

Fins ací, les certeses: l’evolució històrica d’uns termes, amb coneixement cert de les causes que motivaren els canvis del llatí clàssic al vulgar (caiguda de desinències, etc...) i d’aquest a les llengües romàniques (pèrdua de vocal postònica , etc...).

Qui pot, però, resistir-se a la temptació d’explicar també semànticament aquestes associacions?

Si la terra és la bases de l’home, no serà l’home en els seus orígens una criatura de fang, com el primer home bíblic? O no direm que els seu destí és viure lligat a la terra, però amb l’elevació del cos envers el cel, com la columna de l’arquitectura, o el dolmen, representacions de les essències humanes?

El camp semàntic de les paraules és molt ample, i desperta la imaginació; i és d’agrair, perquè és font de literatures, d’imatges poètiques, de símbols i al·legories. Tanmateix qui pretén conéixer sobre certeses, sobre les certeses de les petites coses, de les paraules en el seu origen per exemple, més val que per rigor metodològic deixe de banda la imaginació i no pressupose: en la majoria de casos parlem de faves contades.

I perquè parlar, discutir sobre paraules? Què més dóna conèixer o no l’origen d’un mot, si importa l’ús, el valor de la paraula com a eina de comunicació, la implicació fàctica de la comunicació, etc...?

Probablement hi haja una primera causa: tota societat relativament avançada es permet el luxe de tenir gent (convé, però, afegir que determinades “inutilitats” esdevenen, per casualitat o atzar, la vertadera “ causa vital” de molts mortals). A més a més, qui considere supèrflua l’atenció a les coses petites, que reflexione sobre la importància dels detalls: qualsevol gran i monumental edifici, abans de ser construït, reclama de l’arquitecte, del constructor, un temps d’atenció al més mínim detall, dels materials de construcció fins a l’orientació cardinal o el tamany de les finestres: tota la seua obra és el fruit de considerar els detalls, els mateixos detalls que defineixen el Déu constructor del món, com deia el teòleg.

La ciència, inclòs, ens ha ensenyat a no precipitar-se en les conclusions: qualsevol salt en el procés d’anàlisi, podria conduir-nos a l’error, perquè la veritat -diuen els científics- està en els matisos.

Ens proposem, per tant, discórrer sense pretensions sobre l’origen del nom d’aquest poble Aielo” tant perquè és natural la curiositat envers el nom que designa el lloc on habita un col·lectiu, com perquè un major coneixement del passat històric del nom podria ajudar a solucionar la discussió ortogràfica, si hi ha encara, de discussió.

Plantejarem, primerament, les opcions que s’han proposat de diversos moments i mitjans, i d’aquestes analitzarem tant les solucions com els entrebancs que oferesca cadascuna.

De les etimologies derivades de l’àrab no parlarem, perquè semblen més fruit de la imaginació que del rigor; així cenyirem el comentari a dues opcions: la primera defensada en el diccionari d’Alcover, que recull una etimologia de Coromines segons la qual Aielo” derivaria d’un terme preromà, possiblement relacionable amb el topònim del basc “Ayala”; la segona és la hipòtesi que defensa l’origen llatí del terme a partir del diminutiu “Agellum”, més concretament sobre la forma sense desinència de cas del llatí vulgar ”agellu”, citada per Fernando Goberna al programa de festes de l’any 1998 i que recull una formulació etimològica de filòlegs italians a propòsit del topònim italià “Aiello”.

Amdues plantegen qüestions d’interès, tot i que, abans de començar hem de fer una precisió: tant la forma escrita ”Ayelo” com “Aielo” presenten fonèticament la mateixa estructura (si obviem el caràcter obert de “E” en català, absent en castellà perquè aquesta llengua no contempla l’oposició tancada/oberta en les vocals), perquè la grafia “Y” del castellà (“yodo”), com la “Y” del provençal (“ayçó=açó; aycel=aquell”) i la “I” del català (“iode”, oient) reprodueixen el mateix valor de semiconsonant en determinades parles ( la nostra per exemple). En alguns mots com el pronom personal de primera persona del singular “jo”- tot i que la seua pronuncia “natural” és prepalatal fricativa, com en “Josep”. L’italià també empra la “I” per notar aquest so ( ieri=ahir), i és precisament aquesta grafia la que també en llatí representa el valor semiconsonàntic (“iacere= jeure/yacer”), encara que admet “Y” en les formes derivades del grec ("Lydia, nom propi), però és grafia no llatina. El català també admet aquest ús de "Y" com notació se semiconsonant quan reproduïm mots estrangers específics, com “ Yacaré”, mot guaraní mitjançant el castellà, o topònims de l’anglès “Yogurt”, que, no essent terme específics (ni topònim ni nom propi) és escrit “iogurt” en català.

Dit açò, quina és l’única justificació possible de l’escriptura “Ayelo” en català? Certament, que el seu ètim (mot històricament original) siga una forma com “Ayala”, introduïda al català mitjançant el castellà o el provençal, perquè faríem ús de la potestat que ens atorga la norma d’acudir a “Y” per a notar una semiconsonant quan aquesta pertany a un mot no català, d’un mot específic, topònim en aquest cas, d’altra llengua, i altra llengua, en termes històrics, significa no-llatina. Exemplifica aquesta escriptura el meu cognom “Beneyto”, en sentit estricte he d’escriure’l amb “Y” perquè és terme castellà: benedictu(m) = bene(d)i(c)tu = beneyto,per oposició al català que faria: benedictu(m) = bene(d)ic + t(u) = beneit = benet.


Campana “MARIA DOLORES”, coneguda com la campana “xicoteta” de 1827, on apareix escrit el nom d’Aielo amb “i” llatina

I com saber si l’ètim és “Ayala o altre, “Agellu”, per exemple? Només una prova documental escrita podria donar-nos la certesa de l’origen. Crec que aquest document no existeix (el document que certifique cronològicament l’origen, no documents que presenten grafies “Y”o “I”. Certament el “Llibre de Repartiment”- el citem mitjançant el text “Aportación a la història de Ayelo de Malferit” de Mª Angeles Belda Soler- nomena el topònim “Ayello”, i hem de fer constar que la grafia “Y” s’empra en el català de l’època -S Xlll- per influència del provençal, llengua sentida aleshores com llengua de cultura; de tota manera els arcaismes no són mai criteri d’ortografia; hem de distingir entre etimologia i escriptures antigues: al català antic la notació de la semiconsonant /Y/ balla entre “Y” i “I”).

Per tant, si no tenim certesa documental, no podem proposar una grafia no natural en català: haurem d’escriure “I”, si volem escriure Aielo” en català, i “Y”, “Ayelo” si interessa escriure’l en castellà.

Però deixem les qüestions ortogràfiques, que són assumptes de xiquets, i anem-hi a considerar les dues opcions en termes d’evolució històrica.

L’ètim “Agellu” ens ofereix una solució semàntica al grup “Aielo de Malferit”, Aielo de Rugat”, donat que crea un sintagma comprensible a l’estil de “ Camp de ...com en “Camp de Mirra, o en castellà Campo de ..., sobre la forma llatina “campu(m). En el cas de l’ètim “Ayala” el sintagma és més forçat, encara que ni impossible ni improbable, donades les estranyes associacions que creen els topònims.

Igualment, la presencia de diversos topònims amb el mateix o semblant element nuclear, a la Vall d’Albaida com a Itàlia (segons informa Goberna), podria considerar-se una raó més a favor de l’ètim “Agellu”, però aquesta hipòtesi presenta aparentment dificultats d’ordre evolutiu: el canvi de “G” en “I” pressuposa un salt considerable del grau palatal de “G” davant de E/I ( grau que esdevé la forma definitiva en català) a la forma semiconsonant “I”; en cap altre mot que reproduesca aquest context fonètic podem comprovar aquesta evolució: per exemple, “agente(m), dóna “agent” i no “aient”.

En italià la forma “agellu” hauria donat un pas intermedi ”agiello”, d’on “Aillo” l’element palatal també esdevé semiconsonant “I”, però d’alguna manera aquesta ja estava present en el terme “agiello”.

De tota manera la hipòtesi no és descartable per aquest motiu, ja que sempre pot tractar-se d’una evolució excepcional, fruit d’una parla especifica. Aquesta dificultat, però, no és tal si pressuposem l’ètim “Ayala”, perquè en aquesta la “Y” ja marca una semiconsonant, la qual no hauria evolucionat. La divergència A/E entre “Aielo/ Ayala” no és tanta si considerem que la nostra “E” és oberta, pel caràcter breu de la “E” llatina, com en Ferru(m)= ferro.

La forma geminada del llatí “agellu” es manté en italià, “Aiello”, però no en català, “Aielo”, tot i que aquesta llengua admet la geminació com l’italià, i és també d’origen etimològic. Aquesta dificultat no la planteja “Ayala” sense geminació en el seu origen. Però, si considerem que, de fet, la geminació llatina /l·l/ desapareix prompte en les parles de la península ibèrica no és estranya aquesta escriptura no geminada, sobretot en termes populars davant dels termes cultes; pensem en vila”, popular front a “vil·la”, culte, i ambdos provenent del llatí villa”, llegit amb “L” geminada /l·l/. Tal com hem indicat abans el “Llibre de Repartiment” escriu el topònim amb /l·l/, “Ayello”: evidentment l’escriptura d’aquesta “L” geminada és l’element que millor pot provar la procedència llatina -“agellu”- perquè ens referiria a un ètim amb element geminat com és el terme “agellu” (recordem que el llatí no marca amb punt la geminació; “ll” sempre és /l·l/).

L’acabament (-o) en relació a la hipòtesi “Ayala” planteja una mena de masculinització, per bé que no sabem quin gènere o acabament tindria la forma original preromana. En relació a l’ètim ”agellu” resulta al menys curiós el manteniment d’aquesta (-o) temàtica (-u en vulgar). Perquè la tendència general del català és perdre la vocal temàtica (a diferència del castellà, que la manté), per exemple, “medullu(m)= meollo”(castellà); “moll”(català); “bonu(m)= bo”(català); “bueno”(castellà).

La presència d’aquesta (-o) ens situa cronològicament entre el segles II-III d.C., quan encara no havia caigut la vocal temàtica; és així natural en formes fixades, fossilitzades com són els topònims o els noms propis, és a dir, formes que no han patit evolució posterior. Podria servir d’exemple l’evolució del mot llatí “muru(m), que ha donat “mur” i Muro com topònim, o inclòs el mot que designa el nostre riu Clariano” pot invocar aquesta premissa, i no tractar-se d’una castellanització.

Dit tot açò, aquesta mena de lliçó abreujada, només un document d’allò més valuós i explícit podria donar més llum: serà romà l’ètim o serà anterior al temps romà? No ho sabem. Mentre hem de considerar el seu origen etimològic com cosa desconeguda ( que també té el seu interès) i crec que així quedarà pel segles dels segles.

Vet aqui allò que es sap, almenys allò que jo sé que se sap. Però la resta no és silenci, ens haurem de presentar conclusions, i si començàvem invocant la paruala “humilitat”, amb humilitat voldria acabar, la humilitat que ens atorga el coneixement: ens permet saber quantes coses no sabem, i tanmateix no elimina el desig de saber.

Des que algú considerà que el nom ja posseïa la cosa -un Adam o un nominalista, hebreu o escolàstic- l’afany de dominar les paraules ha sigut una constant, del poder i dels pobles, en voler que la seu terra fora només seua; i això vol dir anomenar-la només en la pròpia llengua, i considerar el foraster, home o llengua, un intrús, que ja se sap, no podrà mai entendre com som nosaltres, els autòctons, o els indígenes ( que de tot hi ha).

El bilingüisme –perquè parlar de tres o quatre llengües és cosa de superdotats, cosa d’alemanys sempre ha estat mal vist, tant per nacionalismes quan identifiquen llengua i poble, com pels propis individus, tossuts com són tots en no voler aprendre altres coses, perquè les més útils, les més humanitzadores ens demanden un esforç.

El menyspreu envers les llengües alienes és particularment funest en la nostra Espanya, on la riquesa lingüística és entesa més aviat com dificultat i no com honor. Tot siga perquè les coses canvien.


Josep Belda Beneyto ( Foraster i professor de llatí). Publicat al Llibre de Festes de l'any 1999.



sábado, 18 de septiembre de 2010

La Botellería de Aielo de Malferit

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125 AÑOS ELABORANDO LICORES ARTESANALES

En 1880 los señores Bautista Aparici, Ricardo Sanz y Enrique Ortiz fundaron la fábrica de licores de Aielo, la razón social era "Aparici, Sanz y Ortiz", aunque en el pueblo todos la conocían como la "Botellería". Sanz y Ortiz se encargaban de la fabricación y administración de la empresa, mientras Aparici andaba por el mundo abriendo mercado. Desde el principio lograron unos excelentes productos que fueron mundialmente reconocidos, pues con la idea de expansión comercial concurrieron a muchas ferias y certámenes nacionales e internacionales, logrando premios en todos los concursos que se presentaron, con un total de 20 medallas de oro y 10 diplomas de honor.

Haremos mención de algunas medallas y el año que se consiguieron: 1881 Milán, 1884 Roma, 1885 Philadelphia, 1886 Torino, 1889 Londres. En la Exposición Universal de Paris de 1889, cuando se inauguró la Torre Eiffel, allí estaba el genial hombre de negocios, Bautista Aparici, con sus exquisitos licores, obtuvo una medalla de plata, ese mismo año consiguió dos medallas de oro en Paris en otros certámenes. En 1890 Burdeos, 1891 Bruselas, 1891 Alejandría, 1893 Chicago, 1900 otra vez Paris (es la ciudad donde mas premios obtuvieron), 1908 Zaragoza, 1909 Valencia y así hasta un total de 20 medallas de oro. Los diplomas y certificados de éstos premios centenarios, están colgados por las paredes de esta vieja fábrica.

Desde el inicio el "Anís Celestial" era el producto estrella de la casa, con él se consiguieron 12 medallas de oro, el lema promocional decía: "Beba anís Celestial, nunca habrá probado nada igual". Luego paso a llamarse Anís Ayelo. 

La Nuez de Cola Coca, así se llamaba en un principio, aparece según etiquetas en 1882 como jarabe.

Hasta el Palacio Real llegaron los licores milagrosos fabricados en Aielo, en 1892 S.M. la Reina Regente en España, Dña. María Cristina de Austria, les concedió el titulo de "Proveedores de la Casa Real", autorizándoles a usar el escudo de armas en todos sus escritos y en las etiquetas de sus productos.



En las ultimas décadas del siglo XIX aparece una enfermedad en las viñas llamada la "filoxera", es causada por un insecto hemíptero de la familia de los filoscéridos, atacaba a las hojas y después la raíz de la vid, destruyó la mayor parte de las viñas europeas, en la zona de la Mancha causó una autentica ruina. El señor Bautista Aparici, viajero incansable, trajo de Francia y EE.UU. plantas mas fuertes y resistentes para solucionar el problema, se las conocía como "vides americanas", a partir de entonces nace en Aielo el gran negocio de los Barbados.

A finales de 1897 por discrepancias entre los socios se separaron los señores Aparici y Sanz, quedando la fábrica solo de Ortiz. Estos se instalaron en Aielo a principios de 1898 creando una nueva sociedad, unos años después, concretamente en 1900, marchan a Xátiva e instalan una nueva fábrica con el nombre comercial de "Aparici y Sanz". Esta fábrica funciono varios años, pero el señor Aparici recogió su parte de capital y regresó a Aielo, a partir de entonces se dedicó a las vides americanas.

En 1909 Enrique Ortiz ofrece parte de la empresa a su amigo Joaquín Juan Mompó, propietario de una destilería de alcohol vínico y que además le suministraba la materia básica, en 1910 el nombre comercial pasa a ser "Fabrica de Licores y Jarabes Ortiz y Juan Mompó". En 1913 Joaquín Juan Mompó compra la parte de su amigo Ortiz y queda como único propietario.



En este nuevo periodo, Joaquín Juan Mompó, da un nuevo impulso a la fábrica, reorganiza al personal, incluso contrata nuevos empleados, cuida la imagen de las nuevas botellas y etiquetas. Entre el personal incorporado contaba con su hijo mayor Joaquín Juan Sanchís, quien contaba con el título de comercio y también con el de "destilación y fabricación de licores", los estudios los realizó en los Hermanos Maristas de Montpelier (Francia), ya que su padre quería que estuviese bien formado para ponerlo al frente del negocio familiar.

El 7 de Abril de 1922 murió Joaquín Juan Mompó de 57 años, a causa de una bronquitis crónica, por decisión de sus hijos varones, Joaquín, Juan Antonio y José Ramón, la empresa paso a llamarse "Viuda de Joaquín Juan Mompó".

Personal de la botellería a mediados de los años 20.

Son muchos los aielenses que han trabajado en esta fábrica a través de los años, pues antiguamente tenía una plantilla bastante grande, allí se lo preparaban todo: mujeres forrando garrafas de mimbre, carpintero para montar las cajas de madera, personal elaborando, embotellando, repartiendo por los pueblos cercanos o llevando a las estaciones de tren de Ontinyent o Alcudia, si las mercancías marchaban lejos, además, varios operarios en la oficina y representantes por casi toda España, incluso por el extranjero.

En 1928 los herederos de Joaquín Juan Mompó, es decir, su viuda e hijos, construyeron una gran bodega en la carretera a la entrada del pueblo, allí elaboraban vinos, vermouth y moscatel. Tenían varios empleados, entre ellos a José Elías Juan Guzmán conocido como "Pepelies" y su hijo mayor Pepe, al carpintero José Ortiz "Tarugo" que se encargaba de hacer los barriles,. la administración de la bodega la llevaban desde la oficina de la fabrica de licores.

LA BOTELLERIA DURANTE LA GUERRA CIVIL.

Durante el periodo de la Guerra Civil de 1936-1939, esta fábrica fue intervenida y ocupada por el comité local de abastecimientos, siguieron trabajando a intervalos, ya que algunas veces le faltaba la materia prima, en las etiquetas ponía la mención "controlada".




Esta hermosa etiqueta que acompañamos la desearían tener muchos coleccionistas, pues si la analizamos cuidadosamente nos dice muchas cosas: Coñac que ahora se llama Brandy y Malla Roja se lo pusieron mientras fue ocupada.

En esta época de escasez de alimentos y racionamiento se utilizaba mucho el trueque, es decir, el intercambio de cosas y servicios sin que interviniese el dinero. Para dar solución a este problema en muchos pueblos se editó un papel moneda, de circulación local, sellado por el Ayuntamiento y firmado por algún dirigente.




En Aielo el papel moneda se emitió en julio de 1937, llevaba el anagrama de la fabrica de licores, no he podido hallar el motivo de porqué se hizo así, posiblemente aprovechando papel de las etiquetas o por ser la fábrica más prestigiosa del pueblo sirviese como aval. Pero es sorprendente la extraordinaria categoría y bella factura de estos vales particulares, también la mención "controlado", como si se tratase de un papel moneda oficial.

Al finalizar la guerra, la fábrica se entregó a sus antiguos propietarios, es decir, a la Vda. de Joaquín Juan Mompó. El almacén de materias primas y los barriles de licores estaban completamente vacíos.

La etapa de posguerra fue dura y larga para todos, vencedores y vencidos, pues el país quedó destrozado y hundido económicamente, tuvieron que pasar varios años para cicatrizar las heridas y volver a la normalidad, esto también lo sintió la "botellería" debido a la falta de materia prima y el poco dinero existente.



Algunas veces hemos visto en la prensa y en la televisión comentar el polémico tema del licor Nuez de Kola Coca, fabricado en Aielo, con el refresco Coca-Cola de la multinacional estadounidense, pues los ingredientes básicos, en un principio, eran los mismos, la nuez de Kola y las hojas de coca de Perú.

Se dice que no hay datos concretos para demostrar quien invento el producto o si fue fruto de la casualidad, es decir, que cada parte lo hiciese a su manera. En EE.UU. afirman que, en 1886 un farmacéutico de Atlanta, John Pemberton, invento la fórmula que dio origen al nacimiento de Coca-Cola; primero era un jarabe que se mezclaba con agua fría y se bebía como un refresco, alguien tuvo la idea de mezclar soda y de ahí nació el producto burbujeante que hoy conocemos.

Por otra parte sabemos que el señor Bautista Aparici, socio fundador y representante de la fabrica de licores de Aielo, realizo varios viajes a Estados Unidos para introducir allí sus productos. En 1885 obtuvo una medalla de oro en Philadelphia, un año antes a la fecha anunciada por los americanos a su invento. No tenemos información que nos diga y aclare qué jarabe o licor, de los que presento allí el señor Aparici, obtuvo el mencionado galardón. La fábrica de Aielo era muy conocida por sus famosos y variados jarabes, era el refresco que se tomaba mezclado con agua, en casa y también en los bares, hasta que nacieron los refrescos embotellados que conocemos ahora. Da la casualidad que la "Nuez de Cola-Coca" de un principio era un jarabe, así lo demuestra las primeras etiquetas de la fábrica, también el Diploma de Merito Extraordinario obtenido en Londres en 1882 por este jarabe, así que podemos demostrar que el producto nació en Aielo, los americanos lo copiaron y supieron sacarle buen rendimiento; estas cosas suelen ocurrir por no registrar los productos a tiempo. Con esto de los inventos no hay que fiarse ni de los vecinos

Antes no se registraba un producto hasta comprobar que era aceptado, así que la "Nuez de Kola-Coca" fue registrada como licor por la Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio el 17 de Agosto de 1903. Dos meses después, el Instituto Médico Valenciano emitió un dictamen, con fecha 17 de Octubre de 1903, firmado por los doctores Vicente Peset (Aleixandre), Vicente Guillem y Agustín Trigo, en él se reconocen las buenas cualidades del licor, tanto digestivas como tónicas, lo recomendaba para la astenia postgripal, infecciones, fiebres y pulmonías, también para la anemia y otras enfermedades. Una copita detrás de las comidas principales sienta muy bien en estos casos, incluso también como prevención.

Sólo queda en esta historia el cruce de caminos que ambas marcas tuvieron en 1953, el año en que el refresco estadounidense se instaló en España. En ese mismo año, Coca-Cola compró, por unas 30.000 pesetas, la marca de la empresa de Aielo con el objetivo de poder comercializar su producto en nuestro país, sin que se suscitase ningún contencioso.



La base de la Coca-Cola nació en Aielo, si los americanos no están de acuerdo con nuestra versión que demuestren lo contrario.

NUESTRA LICORERIA

Esta fábrica ha sido un referente en nuestro pueblo, venían y aún vienen a comprar licores de los pueblos de la comarca, pues los licores de Aielo siempre han tenido mucho prestigio. Tampoco han faltado nunca en nuestros hogares, siempre con unas botellas en casa por si surge alguna visita o hay que celebrar algo. Las más usuales y apreciados son el Anís Aielo y la Nuez dé Kola Coca, acompañan muy bien después de una comida, con el café y las pastas típicas como "els rollets d'anis, carquinyols i mantecats".




El refresco de los hombres és el anís seco o "cazalla", este lo beben en seco y después agua fresca, si lo mezclan con agua lo llaman "nugolet o palometa", antes lo bebían mucho mientras realizaban las labores de campo y al anochecer en los bares. Los refrescos para las mujeres y los niños son los jarabes y las horchatas que se mezclan con agua fría, el de limón es el mas apreciado y refrescante, si le añadimos unas gotas de cazalla formamos el popular "canari" (canario), es un refresco muy popular y típico de nuestro pueblo.

La Nuez de Kola Coca también nos quiere decir algo. Si mezclamos una parte de la Kola con 4 ó 5 de agua fría tenemos un refresco, si la mezcla la hacemos con soda es lo mas aproximado a la popular Coca Cola, pues con gaseosa resulta dulzón. Si mezclamos Kola con leche muy fría, mitad. de cada producto, tenemos el "Baileys", con menos alcohol y mucho mas económico, además, las mujeres se lo pueden tomar mas suave añadiendo mas leche.


Tenemos unos licores de los cuales podemos presumir, pues suelen identificarnos y además forman parte de nosotros mismos, por eso nos gusta tanto cuando queremos quedar bien con familiares o amigos, regalar nuestros originales licores. Se dice que consumir productos típicos de nuestra localidad ayudan a mantener la identidad.

En fiestas señaladas como Navidad, las patronales en verano u otras, es un ir y venir de gente a por licores. Se puede decir que a través de la publicidad de la "Botellería" en ninguna casa de Aielo ha faltado el calendario por Navidad, todos los años nos sorprenden con sus detalles; abanicos, palilleros, servilleteros, botellas pequeñas de licor, relojes de pared, bolígrafos y un largo etcétera.

Los corredores de la fábrica están llenos de barriles grandes de roble, allí reposan los licores y aumenta su aroma y sabor. Entre la gran variedad existente podemos leer: Marrasquino, café, rosa, curasao, menta, anisete, perfecto amor, placer de damas, cualquier cosa, lagrimas del contribuyente, leche de vieja, crema de ron, ponches de ron y coñac, y también los famosos escarchados de anís y coñac. Para estos deliciosos licores, elaborados en Aielo, parece que no pasa el tiempo.




Hasta principios de la década de los sesenta, las bodas y comuniones se realizaban en la misa de las nueve de la mañana, luego lo celebraban en casa con familiares y amigos, hacían chocolate con panquemados o "bambas", luego pasaban un par de horas comiendo dulces: tartas de almendras, bizcochos y brazos de gitano de boniato, siempre acompañados de licores dulces de la que podríamos llamar nuestra "Botelleria".

Se dice que los nabos de Aielo son muy buenos y apreciados, por eso nos llaman "naps" a los aielenses. También existen empresas, productos y hombres que identifican y realzan el nombre de Aielo por toda la geografía española, por orden de antigüedad los vamos a definir: en primer lugar tenemos la fábrica de licores más antigua de la Comunidad Valenciana, en segundo lugar, somos el pueblo que mas barbados produce en España, sólo nos falta la denominación de origen que diga: "Barbats d'Aielo". El tercer lugar se lo dejamos a Nino Bravo, pues el famoso cantante se sentía muy orgulloso de haber nacido en la calle Santos de la Piedra de nuestra localidad.

Con el paso del tiempo la licorería ha bajado mucho su producción perdiendo parte del mercado que tenia por casi toda España, después de la guerra y la escasez, el nuevo resurgir ha traído nuevos productos como la cerveza y los refrescos embotellados o en latas, las grandes fabricas con producciones masivas y la gran variedad de licores existentes en el mercado. Hoy es una empresa artesanal y familiar que produce unos licores centenarios para deleite de los aielenses y pueblos de la comarca.


Edificio de la botellería y Juan Juan Micó, su actual propietario.


En las últimas décadas ha sido dirigida por los señores siguientes: en 1942 quedó como único propietario Joaquín Juan Sanchís, hijo mayor de los antiguos propietarios, en 1964 la cede a su hijo Joaquín Juan Mompó. Ya en 1971 pasa a nombre de Juan Juan Micó, el cual todavía conserva y emplea las mismas formulas que sus antecesores. Su hijo mayor, Juanjo, ya está preparado para sucederle, así que tenemos el futuro garantizado para nuestros apreciados licores.

Hablar de la " Botellería" es hablar de Aielo, su historia es la nuestra, pues llevamos juntos 125 años, con días de esplendor y otros trágicos, siempre compartidos; celebrando los buenos momentos o ahogando nuestras penas con sus deliciosos licores. Su edificio centenario es un símbolo de Aielo, forma parte muy entrañable de nuestro patrimonio cultural. Si las viejas paredes de esta fábrica, impregnadas de anís y otros deliciosos aromas, hablaran, cuantas cosas nos podían decir.




Para quien desee más información, Joaquín Juan Mompó, está escribiendo un libro más minucioso y detallado sobre la Destilería y Fábrica de Licores, Jarabes y Horchatas de Aielo de Malferit.

Mi agradecimiento a todas las personas que me han ayudado en la confección de este articulo, en especial a Joaquín Juan Mompó, Juan Juan Micó, Fernando Goberna Ortiz, Rafael Belda Ureña y a nuestra bibliotecaria, MªJesus Juan Colomer.

"Des de l'Ombria bones festes a tots i que no ens falten els licors de sempre".

Toni Barber. Publicado en el Libro de Fiestas del año 2005.

martes, 14 de septiembre de 2010

Escola d'ahir i de sempre. 1ª Part.

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El nou Grup Escolar en la dècada de 1950.


INTRODUCCIÓ

2005 és un any de celebracions a Aielo de Malferit:
*El 28 de març de 1445, Alfons V el Magnànim, fa donació del lloc d’Aielo, a favor de Jaume de Malferit. Enguany es compleixen 560 anys.

*El 1885, ara fa 120 anys, va haver a Aielo una greu epidèmia de còlera.

*El 24 de desembre de 1895, s’inaugurà la Hidroelèctrica Ayelense, primera central de llum a la Vall d’Albaida. Ja han passat 110 anys.

*El 25 d’octubre de 1925, es celebra la posada de la primera pedra de les Escoles velles, es compleixen 80 anys. Cinc anys després a finals de l’any 1930 finalitzarien les obres. Ara fa 75 anys.

Són molts els temes dels quals es podria parlar, però s’hem decantat per les Escoles Velles. S’ho mereixen. Han estat molts els anys preparant i educant els xiquets i xiquetes del poble. Este homenatge va començar en la XXVI setmana de la lectura de la biblioteca i acabarà amb les activitats i actes que està preparant la comunitat educativa del poble.

Volem contar el que sabem de l’escola del segle XVIII, XIX i principis del XX, fins 1931, data de la inauguració de l’edifici escolar de l’Eixample. La resta dels anys posteriors, fins este any 2005, en el qual han deixat de funcionar, es mereix capítol a banda. No és la nostra intenció analitzar els mètodes ni els continguts d’aprenentatge que rebien els alumnes d’Aielo, tampoc volem concretar les circumstàncies que envoltaven estos ensenyaments. Hi ha experts, com Mª del Carmén Agulló Díaz, que tenen molt investigat sobre el tema i que ja han escrit el que saben. Nosaltres, sols volem mostrar el procés de la construcció de l’edifici i com es veia la necessitat urgent del recinte. I alhora que li fem homenatge a l’edifici, volem també que siga un reconeixement de tots els alumnes que han passat per les aules i han jugat al seu pati, sense oblidar els mestres que a les seues aules han exercit la docència i han contribuït a fer grans els menuts.

Mestres i alumnes d’ahir i de sempre. D’ahir perquè ja han passat molts anys des del dia en què els mestres començaren a lluitar per una escola en condicions. I de sempre perquè les Escoles Velles sempre seran un edifici emblemàtic on es recordarà el soroll dels xiquets per les seues parets.


ANTECEDENTS: L’ESCOLA DE L’ANY 1777 A AIELO DE MALFERIT.

Gràcies a unes anotacions facilitades per Fernando Goberna, sabem qui eren alguns dels mestres d’Aielo de Malferit al segle XVIII. Esta documentació trobada per Goberna, a l’arxiu de la Reial Societat Econòmica d’Amics del País València, és una convocatòria de premis organitzats, per motivar els pobles en l’ensenyament. L’Ajuntament d’Aielo va contestar a la convocatòria, proposant els alumnes més destacats, dels quals es faria un sorteig i hauria de quedar-ne sols ú. Este únic seleccionat seria el que participaria amb la resta d’alumnes seleccionats pels altres pobles.

La resposta de l’ajuntament d’Aielo de Malferit, diu:
Maestros de primeras letras y maestras de enseñanza, doctrina cristiana, casas escuelas, enseñanza a las respectivas horas sigue en los intervalos y descansos a las demás gentes que quieren aprender. El maestro D.Bartolome Vidal y la maestra D. Maria Ortiz.

Presentando a los mozos solteros pobres que han destacado:
- Jose Borrell, de 36 años.
- José Armengol, de 26 años.
- José Armengol, de 20 años.

Y a las doncellas:
- Francisca Borrell Sanz, de 26 años.
- Rita Martines, de 21 años.
- Maria Martinez, de 39 años.....
Es va formar una Junta per elegir els alumnes que participarien, formada per:
- D.Francisco Perez, rector.
- D.Francisco Bellot, Alcalde.
- D.Joaquin Vicent, Regidor.
- D. José Ribés, Doctor.

La convocatòria esta datada en València el dia 10 de setembre de 1777 i la resposta de l’Ajuntament és de 1778.
D’esta documentació s’extrau que el mestre, que aleshores estava exercint a Aielo, era Bartolomé Vidal, casat en Aielo amb Bernarda Mollá l’any 1732, i la mestra era Maria Ortiz, germana del Degà Josep Ortiz i Sanz.


L’escola a la plaça Palau, ubicada en la part baixa de l’ajuntament, 1890.Segurament són els mestres Francisco Bordas i José Simó.


AIELO I L’ESCOLA AL SEGLE XIX

El primer edifici escolar conegut a Aielo estava situat als baixos de l’Ajuntament, en la plaça Palau, núm.2. Era la mestra d’estos primers anys del segle XX, Catalina Penalba, d’Atzeneta i casada amb l’aieloner José Gironés. Tenim constància d’ella, als arxius d’Aielo a l’any 1812 en tindre el seu primer fill, després en vindrien sis fills més. El mestre de xiquets era, a meitats del segle XIX, Jose Beneyto, segons consta anotat al padró de riquesa de 1841.

Pascual Madoz, polític navarrès, va visitar el nostre poble en 1848. De la situació en la qual estaven les escoles en aquell any, queda constància al seu Diccionario geogràfico- estadístico histórico de España, on concreta que Aielo compta, aleshores, amb dues escoles de primera ensenyança: una de xiquets amb 80 deixebles, i una altra de xiquetes, amb 70 alumnes.

Era el mestre de xiquets quan Madoz va arribar a Aielo, Francisco Bordás Gil, nascut el 1821 a Forcall. Per a Francisco Bordás, Aielo seria el primer i únic poble on exerciria de mestre i on va romandre durant 45 anys. La mestra de xiquetes continuava sent Catalina Penalba. La remuneració econòmica dels mestres, era abonada per l'Ajuntament i consistia en 2.500 reals a l'any. En una acta de confirmació de 1849, que es troba a l’arxiu de la Parròquia, consta que Catalina, continuava de mestra, junt al mestre de xiquets Francisco Bordás. I va ser en este any quan es van inaugurar les classes nocturnes destinades als adults.

Catalina ocuparia la plaça de mestra fins el 1850, any en què va ser substituïda per la seua filla Patricia Gironés Penalba. Patricia, tenia 20 anys quan el 29 de desembre de 1850 va ser anomenada per ocupar la plaça que deixava la mare i va començar a exercir el magisteri junt al mestre que encara permaneixia, Francisco Bordás, amb el qual, un any després, es casaria i tindria onze fills.

Patricia i Francisco serien durant molts anys els únics mestres d’Aielo de Malferit.

El 1885 (any del còlera), amb 63 anys, Francisco Bordás Gil continuava exercint com a mestre de primera ensenyança de xiquets, però ajudat pel mestre substitut Enrique Ortiz Garrigós, que era natural del poble. Ens consta que dos anys més tard, el 1887 encara estava de mestre Francisco. Aleshores, la seua muller Patricia , tenia 56 anys i la seua tasca docent al càrrec de les xiquetes, va durar fins a 1892, en ser reemplaçada per Maria Arabí Molina. Este matrimoni de mestres que instruïren a tantes generacions de xiquets i xiquetes, estan enterrats al cementiri d’Aielo.


Enrique Ortiz Garrigós.


Enrique Ortiz Garrigós, el mestre substitut de Francisco Bordás, va nàixer a Aielo el 10 d’abril de 1853 i va morir el 1909. A més de la docència, que va exercir des de 1881 durant uns deu anys, a l’any 1880, va ser fundador de la licorera junt a Aparici i Sanz. El 1894 seria regidor de l’Ajuntament i després va ser alcalde d’Aielo de Malferit. Enrique Ortiz Garrigós es va casar amb la mestra Mª Balbina Pinter Albert, que era d’Agullent. Segons documentació de l’any 1880, l’escola d’Aielo va sofrir una inspecció i en l’acta s’anomena l’escola privada de Balbina Pinter.

El 1887 el mestre posseïa la seua habitació al mateix local de l’escola, donant-se molts problemes per falta d'espai. I malgrat fer-se obres per independitzar l'escola de l’habitacle destinat a viure el mestre, no van servir per donar solució al problema.


Balbina Pinter Albert.


José Simó Besó, al poble des de juny de 1891, va ser qui va continuar amb la tasca docent d’Aielo. Un any més tard, arribaria Maria Arabí i es faria càrrec de les alumnes.

L'escola del s.XIX estava instal·lada, com ja s’ha dit, al vestíbul de l'Ajuntament i comptava amb moltes deficiències, així consta en l'acta del Ple de 10-6-1891, on el mestre José Simó manifesta la necessitat de clausurar l'escola a causa de la infecció de gasos putrefactes que hi havia, i va aconseguir que l’Ajuntament obrira expedient per fer un nou edifici. També, amb este mestre, trobem la creació d'una escola nocturna d'instrucció primària costejada per l'Ajuntament, oberta tots els dies, de 8 a 10 de la nit, segons l'acta de 25-10-1891. Este mestre va estar a Aielo, possiblement fins el 1904, any en què va ser substituït per Leonardo Carreres Liñana.

Les mancances del local de l'escola eren tant greus i evidents, que de l’assumpte del recinte escolar es torna a parlar-ne en el Ple de l’Ajuntament del dia 5 de juny de 1892, on es llig un comunicat de la Junta Local de Primera Ensenyança de la població. El comunicat expressa els perjudicis per a l’instrucció de xiquets i xiquetes, que comporta la falta d'un bon local on impartir classes. També parla de la necessitat de lloc per viure en condicions, per als professors.


María Arabí Molina.


Dos mesos abans la mestra Maria Arabí Molina havia pres possessió de les seues competències. Maria Arabí era nascuda a Gata de Gorgos el 24 de maig de l’any 1871, i va exercir de mestra a Aielo durant 48 anys, des de 1892 fins 1940. Es va casar el dia 1 de febrer de 1894 amb l’aieloner José Requena Ortiz i tingueren 4 fills. Foren 48 anys dedicats a l’ensenyança de les xiquetes d’Aielo. Maria Arabí va morir el 13 de febrer de 1956, als 84 anys i està enterrada al cementeri d’Aielo. Al ple de l’Ajuntament del 28 d’octubre del 2004, se li va reconèixer la seua dedicació als alumnes d’este poble, dedicant-li un carrer situat molt prop del nou recinte escolar estrenat a l’any 2005, un edifici molt diferent a l’espai on va treballar a l’any 1892, quan començà la seua trajectòria docent al poble. En arribar a Aielo, Maria Arabí, es va trobar amb l’escola plena de mancances encara no resoltes. I eren tantes que el mestre de xiquets, José Simó, vivia en una casa arrendada fora de l'edifici escolar, per estar el local en males condiciones.

Sabedor, i per fi conscient de les males condicions de l’edifici escolar i tenint en compte les nombroses queixes dels pares que amb freqüència es lamentaven, l’Ajuntament pren la decisió d'instruir l’expedient de construcció de l’edifici destinat a escola de xiquets i xiquetes, i anomena una comissió per a portar-ho endavant. I un dels primers acords seria enviar el mestre José Simó a Beneixama per portar els plànols de les escoles d'aquella Vil·la.

Les escoles estaven en tan mal estat, que després de prendre este acord, van haver de reparar de manera urgent les aules de xiquetes i l’habitació de la mestra.

I malgrat les reparacions, les escoles continuaven en pèssimes condicions i amb falta d'espai, és pel que l'escola de xiquetes va ser traslladada a la casa de la mestra Maria Arabí al carrer sant Antoni. La necessitat era cada vegada més urgent i l’edifici no es feia. Ja era el començament del segle XX i el projectat i desitjat grup escolar, encara no s'havia construït. En casa de la mestra, estarien en règim de lloguer alumnes i mestra durant uns anys més, fins a la inauguració de les noves Escoles a l’any 1931.


María Arabí amb un grup d'alumnes davant de sa casa del c/ S. Antoni, on es trobava l'escola de les xiques. La fotografia podria ser de 1910-1915.


Ver las puertas de la casa abiertas de par en par; a la izquierda, entrando, estaba la mesa de la maestra sobre una alta tarima; a la derecha, las alumnas, que debian ser las mayores , porque aparecían silenciosas y atentas*.
*(Descripció feta per Mª Angeles Belda Soler, al seu llibre “Aportación a la historia de Ayelo de Malferit").

D’esta època es remunta la repetida i coneguda frase “passar més fam que un mestre d'escola”, degut al poc interès de les Corporacions Municipals en pagar el sou dels mestres.

Durant el segle XIX, eren els Ajuntaments els encarregats de les despeses de l'escola: material escolar, jornal dels mestres i casa-habitació, i no seria fins el 1901 quan l’Estat es va fer càrrec.

Mariló Sanz i MªJesús Juan.*

*Publicat en el Llibre de Festes de l'any 2005. Procedència de les fotografies: Arxiu Fotogràfic de la Biblioteca Degà Ortiz.