Páginas

jueves, 8 de abril de 2010

El Portalet

...



La calle del Medio, pese a los años transcurridos y haber cambiado varias veces su nombre, sigue siendo la Calle del Mich. Esta Calle que ha dividido al pueblo en dos mitades casi iguales hasta el año 1925, que es cuando el pueblo empieza a extenderse hacia oriente, es sin duda la más antigua de Ayelo. Vamos a considerar su origen a continuación.
Durante siglos el llamado lloch de Ayelo no pudo alcanzar más allá de lo que hoy llamamos Calle de la Iglesia, que era precisamente donde estaba el pequeño templo de los ayelenses. Hasta allí llegaban algunas de las pequeñísimas viviendas de los moriscos que quedaron vacías, y las tierras que cultivaban abandonadas, cuando llegó el decreto de su expulsión. En vistas de lo cual Lucas de Malferit, señor del lloch, tuvo que proceder a la repoblación concediendo en "enfiteusis perpetua" a 57 cristianos viejos recién llegados, por Carta-Puebla de 1610, igual número de casas y tierras de huerta y secano con las condiciones estipuladas en la citada Carta-Puebla. En el capítulo XV de dicha Carta-Puebla se obligaba a estos vasallos cristianos viejos a la conservación de la Iglesia, murallas y portales; luego además de las murallas, de las cuales no queda el menor rastro, había "portales en plural", osea más de un portal por donde los habitantes del pueblo salían al campo.
Pasó el tiempo, y cuando los derechos dominicales comenzaron a deteriorarse (especialmente las regalías), aquellos cristianos viejos y los nuevos pobladores buscaron sitios más altos para construir sus viviendas. Siguiendo la dirección de la calle que sube del Fondo, se levantaron viviendas a derecha e izquierda, terminando al frente con una casa que cierra el final de la plaza que hoy llamamos de la Fuente.

Pero era necesario traer agua al lloch (el río quedaba ya demasiado lejos), y en colaboración de vasallos y señor se proyecta la traida de agua hasta la plaza que se llamará desde entonces de la Fuente. Para ello hubo que abrir un paso en la parte más alta de todo lo construido hasta entonces, por lo que se abrió un gran boquete que afectó a la parte derecha de la casa de los Egea. Por este boquete discurriría el agua hasta la fuente de dos grifos que se instaló en la misma fachada de los Egea, que desde entonces fueron llamados los Portalet.
El Portalet, más allá de su utilidad primaria, transformó la planta del pueblo. Es entonces cuando los ayelense se lanzan a buscar nuevos espacios, comenzando la andadura por la calle del Mich (que hoy llega hasta las Eras) al tiempo que la placita de la Fuente se convierte en lugar de abastecimiento local. Surgen la carnicería, las tiendas de verduras, las tiendas que hoy llamamos ultramarinos, un estanco y (a principios de siglo) una tienda de tejidos que regentaba una hija de D. Santiago Barber, y que se cerró cuando ésta marchó a Versalles con su hermano José. También de principios de siglo era la tiendecita de Dolores Cominero, una viejecita amable siempre vestida de negro, en donde por unos céntimos se adquirían cacahuets, tramusos, regaliz y otras golosinas.



Família Egea “Portalet”, a la plaça la Font on vivien. L’avia, asseguda, amb un menut nét al braç, junt a les dos filles, i els fills: Rafael i la dona Maria Bataller “Pigat”; Ernesto; Juanito amb l’esposa Florentina Colomer “botja”; i els xiquets dels matrimonis: Alberto, Salvador, Luis, Rafael, Fernando, Carmen i Flora Egea. Als anys 1966-67. Els Egea son una de les famílies més antigues d’Aielo i el malnom de “Portalet” es degut a que viuen, des d’antic, junt a una de les portes d’entrada al poble murallat, situada a la plaça la Font. Arxiu Fotogràfic Biblioteca “Degà Ortiz i Sanz” Aielo de Malferit. (Col•lecció Maria Bataller).
Hemos puntualizado el origen del nombre Portalet, que distingue a una de las familias más antiguas del pueblo y cuya casa de la plaza de la Fuente la habitan hoy miembros de la misma familia. Y que sea por muchos años.

Mª de los Ángeles Belda. Cronista Oficial de Ayelo de Malferit

Artículo publicado en el Libro de Fiestas del año 1987




No hay comentarios:

Publicar un comentario